Si en el Mundial del 2014 una lesión sacó de circulación a Carlos Bacca y su recuperación apenas se dio para llegar a los últimos minutos de la cita de la despedida en cuartos de final por culpa de Brasil ahora, en la Copa América, un partido con la Canarinha le hará perder por sanción dos fechas.
Tiempo valiosísimo que puede frustrar uno de los dos máximos sueños que tiene el hombre al que una vez el zaguero del Real Madrid le dijo "fastidioso", y que de la misma forma considera a su técnico Unai Emeri.
El primer sueño de Bacca es "seguir haciendo historia en el Sevilla", como manifestó en la edición de junio de la revista española de Panenka, y el segundo, jugar la Copa América de Chile.
El hijo ilustre de Puerto Colombia, el mismo que tiene como ídolo a su compatriota Iván René 'el Bombardero' Valenciano y a "Ronaldo, pero 'el Gordo' brasileño", llegó a Chile convencido que iba a jugar "la Copa América más pareja de la historia".
Pero nunca pensó que perdería el control al ver el miércoles a Neymar propinar un pelotazo en la espalda a Pablo Armero y luego meter un cabezazo a Jeison Murillo. Por eso no tuvo contemplaciones al empujar al brasileño. Y por eso la Conmebol ayer le castigó con dos fechas fuera y 5.000 dólares de multa.
Si Colombia se clasifica el domingo a cuartos de final, el goleador del Sevilla tendrá que hacer fuerza para que sus compañeros superen luego el escollo de los cuartos de final.
Así las cosas 'el Colombiano', como a Bacca le gusta ser llamado en España, porque se considera "muy patriota", ya habrá dejado su destino y el de Colombia "en manos de Dios".
El diálogo con Panenka transcurrió entre granos de café colombiano. Pausado, preciso en los conceptos, muy diferente de su estilo de juego en busca de la portería contraria, el mismo por el que un día Pepe, el gigante luso de origen brasileño le dijo un día en el Pizjuán que no se moviera tanto porque era "muy fastidioso".
Bacca, quien reconoce haber tenido duelos épicos con el uruguayo Diego Godín, quien "nunca se relaja", el francés Raphael Varane y el español Sergio Ramos, a quien respeta "muchísimo", así como al gigante Pepe, había llegado motivado al torneo de Chile para ayudar al seleccionador José Pekerman presentando su candidatura seria a titular.
De la selección de su país dice que la base de su éxito es ser una familia fuera de la cancha.
"Los jugadores colombianos nos comunicamos varias veces a la semana, nos mandamos mensajes, hasta tenemos un grupo de WhatsApp en el teléfono", reveló.
El exjugador del Atlético Junior tenía 15 años cuando vio a Colombia coronarse campeón de la única Copa América que ha jugado. Lo recuerda también pues al estadio Metropolitano a ver a Víctor Aristizábal, el goleador máximo de esa edición y compañía.
Bacca no quiere salir de Chile sin jugar. Resta que Colombia reme hasta cuartos de final y de ahí a semifinales, el puerto donde espera encontrarlos el de Puerto Colombia
Del Sevilla sabe que saldrá si el club no lo quiere o si Unai Emery decide que ya no le vale más.