Estados Unidos hizo historia en el BC Place Stadium de Vancouver, no solo por ganar su tercer Mundial femenino, sino por hacerlo por un espectacular 5-2 y con un triplete de su capitana Carli Lloyd.El 5-2 que endosó el conjunto norteamericano a Japón, ante la que la que había caído en la anterior final en Alemania 2011, fue el resultado más amplio en el último partido de los mundiales femeninos y emula, a nivel absoluto, el conseguido por la selección masculina de Brasil en Suecia'58 sobre la anfitriona, con sendos dobletes de Vavá y Pelé.
En competiciones universales organizadas por la FIFA, el marcador más amplio en una final lo logró, en el Mundial femenino sub-20 de Rusia 2006, Corea del Norte ante China, al vencer por 5-0 con un triplete de Kim.
En cuanto a diferencia de goles, en los mundiales sub-20 de Australia'81 y de Nigeria'99 Alemania Federal y España derrotaron a Catar y Japón, respectivamente, por 4-0.
Ese mismo resultado fue el que logró, en otra gran final, la de la Eurocopa 2012 de Polonia y Ucrania, España ante Italia, si bien, el marcador más contundente de un gran torneo lo logró, en la Copa América de 1949, la Canarinha, al ganar a Paraguay en el partido de desempate para resolver el título por 7-0, con tres dianas de Aldemir.
Brasil también se destapó con un resultado contundente en la final de la Copa de las Confederaciones de Arabia Saudí 1997, al derrotar por 6-0 a Australia. Ronaldo Nazario y Romario lograron cada uno tres dianas.
Al margen de la norcoreana Kim, el otro jugador que había conseguido un 'hat trick' en un Mundial de la FIFA había sido Geoff Hurst en Inglaterra'66, al marcar tres dianas en la victoria de la selección anfitriona sobre Alemania Federal (4-2).
Lloyd, la capitana del conjunto de Estados Unidos, logró el triplete más rápido de la historia en un inicio de partido de ensueño, al marcar en los minutos 3, 5 y 16. Incluso tuvo más ocasiones para ampliar la cuenta ante un atónito conjunto nipón.
La estadounidense fue declarada mejor jugadora del Mundial de Canadá 2015, por delante de la francesa Amandine Henry y la japonesa Aya Miyama.
En el capítulo de galardones individuales, la alemana Celia Sasic fue galardonada con la Bota de Oro, con seis goles y una asistencia, misma cifra obtenida por Lloyd, pero en menos tiempo de juego. La Bota de Bronce fue para la también germana Anja Mittag, con cinco dianas y dos pases.
La estadounidense Hope Solo declarada mejor portera por segundo Mundial consecutivo. Tan solo encajó goles en el primer encuentro ante Australia y en la final.
El premio a la mejor jugadora joven recayó en la canadiense Kadeisha Buchanan y el del juego limpio en la selección de Francia.