El Barcelona ha cerrado el ejercicio 2014-15 con un beneficio de quince millones de euros, tras lograr una facturación récord de 608 millones, cifras que se desprenden del informe de la auditora Deloitte que esta noche ha publicitado la comisión gestora del club azulgrana.En su informe de auditoría, Deloitte no incluye ninguna salvedad en los grandes números del Barcelona de la temporada pasada, que le han llevado a una facturación récord, en gran medida gracias a los premios recaudados por alcanzar el triplete (Copa, Liga y Liga de Campeones).
Además de la facturación de 608 millones y un beneficio de 15 millones de euros, el Barcelona presenta un EBITDA de 105 millones, un indicador que informa de si la entidad es capaz de producir un negocio positivo antes de impuestos.
Lo que ha provocado que la facturación haya sido récord es la partida de márketing y lo recaudado por la explotación del Camp Nou.
Por mercadotecnia, el Barcelona ha pasado de facturar 169 a 225 millones de euros, mientras que el Camp Nou ha generado unos ingresos de 149 millones, por 128 millones de la temporada anterior.
Los salarios de los deportistas ha sido una de las partidas que más se ha incrementado, hasta situarse en un 39%, y ha pasado de 254 a 352 millones euros.
La masa salarial más las amortizaciones propician que el ratio de seguridad se sitúe en un 73%, uno de los más altos de la época de Sandro Rosell y Josep Maria Bartomeu, quienes se habían mostrado interesados en reducirlo al máximo.
Finalmente, un dato no tan halagüeño ha sido el incremento de la deuda, una de los principales obsesiones de la anterior junta, después de que estableciesen en 431 millones la herencia recibida por la junta de Joan Laporta.
Después de cuatro años rebajando este parámetro, en la pasada temporada ascendió de 287 a 328 millones de euros.