Basti tiene sucesor. ¡Qué bien suena! Se llama Juan Carlos Fernández, futbolísticamente le conocen como Juan, y se ha convertido en el nuevo ídolo de la familia del mito malaguista de los 90. Juan es delantero, como su tío Basti, con el que guarda un gran parecido en el físico y en el juego, aunque es zurdo. “Tiene más calidad, yo era más tosco”, reconoce Basti, que estos días es monitor de lujo en el Campus del Málaga CF y que recientemente ha cumplido los 40 en un buen estado físico. “No descarto volver a jugar con los veteranos”, confiesa el paleño, uno de los jugadores más carismáticos de la historia del club.
Juan es su ojito derecho. En él hay puestas muchas esperanzas. Esta semana se ha concretado su fichaje por el St. Joseph’s. En Gibraltar espera abrirse nuevos mercados tras una buena etapa en el filial del Alavés, donde marcó 14 goles la pasada temporada. El entrenador del su nuevo equipo es Cortijo, ex jugador del Cádiz, Sevilla o Rayo Vallecano. “Eres clavado a tu tío”, le ha comentado ya al delantero malagueño de 20 años.
El sobrino de Basti se formó en el Málaga. Es de la quinta de Samu Castillejo y Juanpi Añor, con quienes compartió vestuario en cadetes. Allí ya se sabía de memoria el camino al gol y acabó como máximo realizador, lo que le valió para ser llamado por la selección nacional, autonómica y provincial. Permaneció en el Málaga hasta División de Honor de Juveniles y luego recaló en el Elche para firmar después por el filial Alavés, donde estuvo el año pasado. Ahora emprende una aventura exótica a la vez que cercana en el St. Joseph’s gibraltareño. Su tío lo sigue de cerca. Si sale la mitad de bueno que él, dará muchas tardes de gloria.