La defensa del Valencia, planteada con tres centrales y dos hombres de banda y con recorrido no le funcionó al equipo entrenado por Nuno Espirito Santo, que perdió en Pekín ante el Bayern Munich por 4-1.
Fue un encuentro de superioridad del equipo alemán y aunque la contundencia del marcador fue excesiva para la diferencia entre ambos equipos, sí evidenció que el conjunto valenciano no estuvo a la altura de lo esperado en especial en el centro de la parcela defensiva.
Sin los centrales habituales de la pasada campaña, el alemán Skhodran Mustafi y el argentino Nicolás Otamendi, en el equipo, Nuno optó por jugar con tres centrales.
Mustafi inició el encuentro en el banquillo y Otamendi, con independencia de la incertidumbre sobre su continuidad en el club, está todavía de vacaciones tras haber disputado la Copa América con la selección de su país.
Nuno decidió iniciar el choque con Rubén Vezo, Enzo Pérez y Lucas Orban en el centro de la zaga y su equipo sufrió ante los ataques por el centro del equipo alemán.
El único aspecto positivo fue que el Valencia encontró una cierta capacidad de salida por el centro y desde atrás gracias a las acciones del argentino Enzo Pérez, que salió con el balón bien controlado en algunas ocasiones.
Pese a ello, recibió un gol al principio del partido y otro justo antes del descanso (Rodrigo Moreno había empatado mediado este periodo) y en ambas ocasiones el tanto llegó en acciones por la zona central en las que la retaguardia valencianista se vio desarbolada.
Prácticamente en la primera situación ofensiva del Bayern en el segundo periodo llegó el 3-1 marcado por Thiago y poco después el 4-1 de Lewandowski.
Para entonces, el Valencia había dado entrada a Mustafi en el centro de la zaga y situado a Pérez por delante, pero el dibujo no varió y la capacidad defensiva del equipo tampoco mejoró.
El Valencia empezó con Barragán y Gayá como carrileros, pero éste último se lesionó muy pronto (m.10). Precisamente mientras era atendido llegó el primer gol del equipo alemán.
Su sustituto, Piatti, no ofreció las mismas prestaciones defensivas. En el segundo periodo fue Feghouli, otro hombre de ataque, el que actuó por Barragán en la banda derecha.
Con independencia del potencial del rival, el Valencia demostró que debe mejorar para estar en condiciones de afrontar con garantías la eliminatoria previa a la fase de grupos de la Liga de Campeones.
En algunas fases del encuentro tocó bien el balón, pero en líneas generales su debilidad en el centro de la zaga se vio acompañada por la poca presencia en el área del Bayern a pesar de que el buen cabezazo del gol de Rodrigo Moreno respondió a una también buena jugada personal.
Se pudo ver al recién llegado Santi Mina durante 45 minutos en los que dispuso de una ocasión de gol, mientras que los atacantes Alcácer y Negredo, que solo jugaron en la segunda mitad, apenas aparecieron.
La línea medular sufrió al no poder contribuir al ataque y no ser capaz de ayudar a la retaguardia en los momentos en los que el rival penetraba por el centro.
Yoel fue el portero titular del Valencia, un club inmerso tras la grave lesión de Diego Alves en la contratación de un guardameta. Poco pudo hacer en las cuatro dianas del conjunto alemán.
Algunos futbolistas demostraron que el equipo está todavía en la fase inicial de su preparación y que mantiene un gran margen de mejora. El marcador demostró que el Valencia estuvo muy por debajo de su rival.