Un amistoso entre el Leeds y el Eintracht acaba en batalla campal

Un partido amistoso, aunque no lo pareciera, entre el Leeds y el Eintracht de Franckfurt acabó en una batalla campal impresionante. Tras el pitido final, aficionados de ambos clubes se dieron de golpes hasta tal punto que cinco personas resultaron heridas, dos de ellas eran policías, y hubo un total de 25 detenidos (17 alemanes).

El encuentro fue presenciado por casi 2.000 espectadores y la locura llegó una vez acabado el mismo (ganó el Eintracht por 2-1). Hinchas de ambos clubes saltaron al terreno de juego (algunos llevaban hasta pasamontañas) y la policía no tuvo más remedio que intervenir.
Incluso a la salida del estadio hubo aficionados del Eintracht que esperaron a sus rivales para atacarles de nuevo, una pelea que se llevó hasta la propia ciudad austriaca donde se disputó el partido. Las fuerzas de seguridad tuvieron que emplear el gas pimienta para evadir a los hinchas, que ya antes habían provocados varios incidentes en autobuses.