Baraja quiere un Elche competitivo desde el primer partido de Liga
Rubén Baraja, entrenador del Elche, aseguró hoy que quiere un equipo "competitivo" desde el primer partido de Liga ante la Ponferradina, a pesar de reconocer las dificultades que ha tenido el club ilicitano para confeccionar su plantilla, que considera en estado de "construcción"."Hemos tenido poco tiempo para trabajar, pero la idea es hacer un equipo competitivo para este primer partido de la Liga", dijo el entrenador vallisoletano, quien advirtió que el Elche debe tener margen de maniobra" durante las próximas jornadas.
El preparador insistió en que el Elche, tras realizar diez fichajes y mantener solo dos jugadores de la pasada temporada, "aún está en formación", por lo que pidió esperar al 31 de agosto, fecha del cierre del mercado, para marcar los objetivos del proyecto.
Baraja afirmó que tenía tener clara la alineación que presentará ante la Ponferradina y precisó que, en estos momentos, para su equipo lo más importante es "tener dos o tres cosas claras cuando tengamos la pelota y dos o tres cosas claras cuando no la tengamos" aclaró.
El preparador, que debutará el domingo en un banquillo de fútbol profesional, confía en formar un equipo "intenso, sólido y competitivo" que pueda crecer con el paso de la competición. "Hay que tener paciencia porque el inicio será duro y complicado", aventuró.
Baraja desplaza a Ponferrada a todos los jugadores de la plantilla ilicitana, incluido al delantero griego llegado Nikos Vergos, quien solo se ha ejercitado en una sesión con el equipo, porque quiere crear ambiente de grupo en el equipo.
El entrenador del Elche tuvo palabras de elogio para la Ponferradina, al que calificó como un rival "fortísimo".
"Se han reforzado a conciencia en busca de la promoción de ascenso", dijo Baraja, quien intuye un partido "durísimo" ante un rival "intenso".
Baraja declaró que la mayoría de los fichajes realizados por el Elche son "chicos jóvenes con hambre" y admitió que la posibilidad de poder disponer finalmente de veinticinco fichas para su plantilla supone un alivio "porque con dieciocho estábamos en inferioridad con el resto".
El entrenador calificó como anecdótico su debut y dijo que está mucho más preocupado "por lograr que el equipo compita y sepa encontrar ese equilibrio táctico para manejar el partido".
Sin embargo, reconoció estar "ilusionado" ante el reto de dirigir a un club como el Elche. "Es una gran alegría poder ser el conductor de este grupo. En poco tiempo hemos cambiado el ambiente negativo y es importante seguir mandando un mensaje de seriedad y orden", argumentó.
Por último, el técnico vallisoletano adelantó que la plantilla no está cerrada y que si el Elche es "paciente" encontrará más oportunidades para reforzar su plantilla antes del cierre del mercado.