'Tuca' Ferretti llega a la selección en el mejor momento de su carrera

El brasileño Ricardo 'Tuca' Ferretti, nombrado entrenador interino de la selección mexicana de fútbol, llega al puesto en su mejor momento, después de haber alcanzado la final de la Libertadores con el Tigres y de contar con gran credibilidad entre los jugadores.Gustavo Borges
Aunque ha sido contratado como interino y no dejará de dirigir al Tigres en el torneo Apertura, el estratega ya confirmó ser un líder diferente y se negó a cobrar salario mientras llega otro técnico a hacerse cargo del equipo nacional, una manera de ganar moral para exigir que nadie cuestione sus ideas ni le imponga reglas.
Se trata de un técnico con fama de tener mal carácter, pero que sus jugadores justifican porque es honesto, mira a los ojos cuando habla y ante los medios es más propenso a referirse a hechos concretos que a chismes y murmuraciones.
El Tri se quedó acéfalo el mes pasado, cuando horas después de ganar la Copa Oro en medio de polémicas el entrenador Miguel 'el Piojo' Herrera agredió a un comentarista deportivo en un aeropuerto de Estados Unidos.
Concluyó así el periodo de un técnico recordado más por sus apariciones en la televisión y por responsabilizar a los árbitros de sus derrotas que por haber conseguido triunfos de jerarquía, aunque logró mantener armonía en el vestuario.
'Tuca' es la cara opuesta de su antecesor. No cumple los parámetros de la mercadotecnia y más que lucir en la tele, prefiere salir adelante con una disciplina casi militar en sus equipos.
Es famoso por sus ataques de cólera, pero minutos después de decir malas palabras vuelve a ser una especie de padre para sus jugadores y goza entre ellos de buena reputación.
El brasileño debutará el 4 de septiembre contra Trinidad y Tobago y cuatro días después se enfrentará con Argentina en dos duelos amistosos en Estados Unidos, previos al partido más importante de su periodo de 'apagafuegos', el 10 de octubre contra Estados Unidos por una plaza en la Copa Confederaciones de 2017.
Nacido en Río de Janeiro el 22 de febrero de 1954, Ferretti debutó como jugador profesional en 1968 y llegó a México en 1977 fichado por el Atlas.
No obstante, fue con los Pumas con los que alcanzó su momento como uno de los mejores atacantes del fútbol mexicano, con gran presencia en el área, a pesar de no ser un nueve nato.
En México también jugó en Neza, Monterrey y Toluca.
Luego de su retiro se convirtió en uno de los mejores técnicos del país, con tres títulos de liga. Llegó a la final de la Copa Libertadores de este año, que ganó River Plate.
Como técnico no ha sido despedido, algo difícil de conseguir en una liga en la que los directivos tienen poca paciencia.
Semanas después de haber asegurado que prefería ser barrendero que dirigir a la selección, Ferretti asume el cargo en una pose que parece tener que ver más con un sentido militar relacionado con el cumplimiento del deber cuando al Tri le hace falta un guía.
Si bien es el más sobrio de los entrenadores en México, su estilo tiene toques de folclor y a veces se le ve detener el entrenamiento de su equipo para criticar a los jugadores de ataque, tomar la pelota, disparar con puntería a puerta y luego recordarles que tiene 61 años y una cadera operada.
Ahora llega a la selección como quien se siente por encima del bien y el mal, que tiene su vida profesional y económica resuelta en el Tigres, uno de los clubes mexicanos de afición más fiel.
Se espera que dirija sin presión en busca de la plaza para la Copa Confederaciones a expensas de uno de sus más enconados rivales: Estados Unidos.