Celso Borges mantiene un idilio con Vallecas
El internacional costarricense Celso Borges mantiene un idilio con Vallecas, el campo de su debut en la Liga española en enero y al que regresó este lunes para volver a marcar y ayudar a su equipo, el Deportivo, a lograr el primer triunfo de la temporada, con el que puso fin a siete meses y medio sin victorias a domicilio.El futbolista blanquiazul abrió el camino del triunfo con un excepcional remate de cabeza en una jugada que acompañó incorporándose desde el centro del campo al ataque para conectar en el área una asistencia de Luis Alberto.
Para él, Vallecas es talismán, es el campo en el que tuvo el debut soñado en España la temporada pasada cuando anotó los dos goles que dieron al Deportivo una de las dos victorias (1-2) que logró fuera de casa en todo el campeonato 2014-15.
Desde entonces, el conjunto gallego no volvió a ganar lejos del estadio de Riazor, pero aun así pudo lograr la permanencia, un objetivo que certificó en la última jornada de la Liga con un milagroso empate (2-2) ante el campeón, el Barcelona, en el Camp Nou después de haber tenido dos goles de desventaja.
No solo el Deportivo se aseguró la continuidad en Primera División, sino también el propio Borges, cuyo futuro en el club dependía de que éste siguiera en la máxima categoría.
Después, el internacional costarricense, un fijo en el once para los dos entrenadores que ha tenido en el Deportivo, con apenas unos días de descanso, se incorporó a la concentración de su selección para preparar la Copa de Oro, en la que llegó a cuartos de final.
Hasta la segunda quincena de julio, cuando sus compañeros del Deportivo ya llevaban dos semanas de trabajo, no empezó sus vacaciones, que se prolongaron hasta el 8 de agosto.
Faltaban solo quince días para el inicio de la Liga 2015-16, pero Borges es tan indiscutible que empezó el campeonato en la alineación de Víctor Sánchez del Amo en los empates con la Real Sociedad (0-0) y el Valencia (1-1).
Tras el partido de Mestalla volvió a concentrarse con su selección para jugar ante Brasil (0-1) y Uruguay (1-0), en un partido en el que se enfrentó a su compañero de equipo Jonathan Rodríguez.
El uruguayo fue suplente en la reanudación de la Liga ante el Rayo Vallecano, pero Borges no tuvo descanso, formó parte del once en el campo en el que había debutado y cumplió el deseo que había pedido públicamente días antes del partido: "reproducir las sensaciones" que había tenido en su estreno en la Liga.
"Se ha dado esa casualidad", valoró el jugador después del partido de Vallecas, en el que además de repetir gol y triunfo, reprodujo una vez más su discurso humilde: "Se trata de aportar en lo que se pueda, con asistencias, goles, trabajo, sacrificio".
Es la primera temporada que Borges afronta en la Liga española desde el inicio, se siente más acoplado y, en consecuencia, "más cómodo" en el campo, tal y como se ha visto en las primeras jornadas.