Animación en la grada y en el césped con la visita de la 'Mareona' a Riazor

Más de 2.000 aficionados del Sporting de Gijón, la conocida 'Mareona', se desplazaron al estadio de Riazor y, al igual que su equipo en el césped, animaron un partido vistoso, que había sido declarado de alto riesgo por la Comisión Antiviolencia, y en el que se llevaron los tres puntos a Asturias.Cerca de 30 autobuses de Gijón trasladaron a la ciudad gallega a los aficionados rojiblancos, algunos de los cuales ya se dejaron ver por la ciudad gallega el sábado y el domingo horas antes del partido para aprovechar el último fin de semana del verano, que tuvo sol y temperatura agradable.
Las camisetas del Sporting se mezclaron en la zona histórica de La Coruña con las rosas de la Carrera de la Mujer, y muchos bares aprovecharon la visita para hacer la última caja del periodo estival.
Otros seguidores del club asturiano, antes de llegar a su destino, hicieron parada en Lugo para agradecer al equipo de la ciudad amurallada el regreso a Primera División, que se produjo en junio después de un gol a última hora del argentino Pablo Caballero ante el Girona, que entonces peleaba con los asturianos por el ascenso directo.
El Deportivo había advertido a los seguidores rojiblancos de que se reservaba permitirles el acceso a las gradas que no fueran las acotadas para la afición visitante si portaban distintivos del club (camisetas, bufandas), y en el estadio el color rojiblanco se concentró en esas zonas que habían sido habilitadas para los asturianos.
Ya en el campo, la 'Mareona' animó a su equipo desde el calentamiento, mientras en los aledaños el buen ambiente era generalizado y los aficionados del Sporting no dudaban en preguntar a los deportivistas por dónde tenían que acceder al estadio.
El partido comenzó con dos goles del equipo rojiblanco, que vistió de amarillo, en solo ocho minutos, para éxtasis de la afición asturiana, que no había visto un gol de su equipo desde el regreso a Primera, y para desilusión de 22.000 deportivistas.
Pero la situación dio la vuelta en el campo y en la grada con el empate del Deportivo antes de la media hora de partido.
Sin embargo, el Sporting volvió a ponerse por delante antes del descanso y mantuvo la renta en la segunda parte para alegría de sus aficionados, que celebraron el triunfo como si estuvieran en El Molinón.