Denuncia de insultos a jugadores visitantes en Sevilla-Rayo y Villarreal-Atco

La Liga de Fútbol Profesional (LFP) va a denunciar ante la Comisión Antiviolencia y el Comité de Competición de la Federación Española de Fútbol (RFEF) los insultos proferidos por el público a los jugadores de los equipos visitantes en los partidos de la última jornada Sevilla-Rayo y Villarreal-Atlético.En su escrito semanal de denuncias, la LFP señala que en el minuto 84 del partido Sevilla-Rayo, cuando abandonaba el campo el rayista Antonio Amaya tras ser expulsado, unos 1.800 aficionados locales, situados donde habitualmente se ubica el grupo conocido como BIRIS NORTE, se inició el cántico "Adiós, Hijo de Puta, adiós".
El cántico fue realizado de forma coral, coordinada y repetida y fue replicado en otras zonas del estadio por un gran número de espectadores, denuncia la LFP, que indica que el comportamiento de los espectadores fue correcto hasta ese momento y que los hechos se pueden considerar como aislados.
También destaca las medidas adoptadas por el Sevilla en esta temporada para prevenir la violencia como la campaña "Cordiality", por la que el Sevilla publica tanto en su página web como en su cuenta oficial de Twitter diversos mensajes para concienciar a sus aficionados a "Animar sin insultar".
La otra denuncia se refiere al partido Villarreal-Atlético, en el que, tras una discusión entre jugadores en el minuto 84, unos 150 espectadores desde la zona lateral de GOL NORTE iniciaron de forma espontánea la exclamación "Hijo de puta", en referencia a un jugador visitante, "que a su entender había cometido una acción antideportiva al no devolver el balón al equipo local en un saque de banda".
"El mencionado cántico fue realizado de forma coral, coordinada y repetida, exclusivamente, por parte del mencionado grupo de espectadores", señala la Liga, que considera que hasta ese momento el comportamiento del público fue "absolutamente correcto" y también elogia las medidas de prevención de la violencia del Villarreal.
Según el escrito de la LFP, "el Villarreal viene siendo un club ejemplar en su colaboración en materia de prevención de la violencia" y "se trató de una incidencia aislada en relación al comportamiento general del público", ya que, "hasta el momento, no había sido detectado ningún comportamiento denunciable en este sentido en ningún partido anterior".