El Sevilla ha sumado tres puntos vitales ante el Barcelona gracias a un sufrido triunfo (2-1) en un partido donde los pupilos de Luis Enrique notaron la falta de efectivos y donde la suerte no estuvo de su parte.
Hasta tres veces se toparon con la madera en un partido muy entretenido y donde el Sevilla supo aguantar muy bien el chaparrón visitante. De hecho, en la primera parte Neymar rozó el gol pero su disparo de falta, tras tocar en el poste y en Sergio Rico, fue bordeando la línea de gol, sin entrar.
Tras el descanso, el equipo de Emery dio un paso al frente y encontró su premio. Primero fue Krohn-Dehli tras una gran asistencia de Gameiro y después Iborra remató de cabeza un centro del danés.
Luis Enrique movió piezas y Sandro y Alves dieron más aire. Neymar, de penalti por manos de Tremoulinas, recortó la ventaja y Sergio Rico evitó que el resultado cambiase de ahí hasta el final.