El Levante, hasta ahora colista, dio la sorpresa en el Ciudad de Valencia y se llevó la victoria ante el líder de la Primera división (1-0), un Villarreal que no supo entrar nunca en el partido, menos aún después de la expulsión de Jokic.
Partido feo, gris en el que Deyverson desestabiizó la balanza tras un buen centro de Ghilas, que a los pocos minutos de entrar en el terreno de juego puso un centro perfecto desde la izquierda para que rematara el brasileño.
Poco pudo hacer Marcelino, que con uno menos aguantó hasta recibir el tanto y a partir de ahí no supo levantarse en el marcador.