El Real Valladolid, en puestos de descenso después de nueve jornadas, atraviesa por un problema "mental más que futbolístico" del que no tiene la culpa el entrenador, Gaizka Garitano, ha explicado esta mañana en una rueda de prensa el mediapunta Óscar González."Con el míster no tenemos ningún problema, Tenemos más culpa los jugadores. Nos lo tenemos que hacer mirar", ha analizado al término de la primera sesión preparatoria de la semana después de la derrota ayer en Palamós (Gerona) ante el Llagostera (3-1), que deja al club en decimonovena posición con nueve puntos.
El equipo encaja muchos goles y mete pocos, ha resumido el jugador blanquivioleta acerca de una situación que "es complicada" y "hay que arreglar cuanto antes, ya", pese a lo cual ha reconocido que "será complicado" salir de ella porque no se han "visto en esta situación desde hace mucho tiempo".
"No estamos dando buena imagen ni demostrando lo que en verdad deberíamos", ha concluido antes de recordar la armonía existente en el vestuario y de puntualizar que la plantilla "no es mejor ni peor que la de la pasada temporada, sino simplemente diferente".
El próximo compromiso del Real Valladolid será el próximo domingo en el Estadio Zorrilla (17 horas) ante el Mirandés en la décima jornada de la Liga Adelante.