El Eibar consigue una merecida victoria en Ipurúa ante un Rayo Vallecano impotente que apenas ha creado ocasiones de gol y que se ha visto superado por el conjunto de Mendilibar, a pesar de que el único gol del encuentro lo haya anotado Diego Llorente en propia puerta.
El conjunto armero continúa la buena racha en Primera división con un gran encuentro en un Ipurúa que por segunda semana consecutiva obtiene un lleno total. Keko fue la sorpresa en el once inicial y fue uno de los mejores en el césped junto a Borja Bastón, que además de provocar el gol con un centro lateral, fue el que creó más peligro en la portería de Toño.
El Rayo Vallecano no logró acercarse con peligro a la portería guardada por Asier Riesgo. Ni el once titular ni los cambios que propuso Jémez terminaron de darle verticalidad a los madrileños, en los que sólo destacó Bebé en banda izquierda.