El delantero paraguayo Roque Santa Cruz continúa su proceso de integración al trabajo de la plantilla del Málaga, después de que una sucesión de lesiones le hayan impedido debutar esta temporada, para intentar reaparecer el próximo sábado 21 de noviembre en el campo del Espanyol.
El internacional paraguayo causó baja de los entrenamientos a mediados del pasado octubre al sufrir unas molestias en la rodilla izquierda, cuando estaba cerca de reaparecer una vez superada la larga lesión muscular que sufrió este verano, en este caso en el bíceps femoral derecho.
Ante este nuevo contratiempo, el delantero fue sometido a varias pruebas para conocer el alcance de su nueva dolencia después de que llevara dos semanas ejercitándose con el grupo para coger la forma física necesaria para debutar en su segunda etapa en el Málaga, tras su cesión este verano por el Cruz Azul mexicano.
Santa Cruz, de 34 años, llegó este agosto a Málaga con una rotura fibrilar en el bíceps femoral derecho que había sufrido en julio con su selección en la Copa América.
Otros dos jugadores actualmente con problemas físicos en la plantilla que dirige Javi Gracia, el delantero internacional marroquí Nordin Amrabat y el centrocampista venezolano Juanpi Añor, realizaron carrera continua y labor específica de recuperación.
El centrocampista Ignacio Camacho y el defensa portugués Flavio Ferreira, por su parte, permanecieron en el gimnasio también con un programa de recuperación.
A la sesión de entrenamiento, penúltima de la semana, faltaron varios jugadores convocados por sus selecciones: el portero camerunés Carlos Kameni y el también meta mexicano Guillermo Ochoa; el defensa marfileño Arthur Boka y el defensa venezolano Roberto Rosales; y el centrocampista portugués Ricardo Horta y medio marroquí Adnane Tighadouini.