Sesión lúdica para el Sporting

El entrenador del Sporting, Abelardo Fernández, decidió hoy cambiar la escuela de Mareo por el Palacio de los Deportes de Gijón en una sesión lúdica y en la que la plantilla rojiblanca sustituyó el fútbol por el baloncesto.

La de esta mañana fue la penúltima sesión de la semana, ya que tras el entrenamiento de mañana Abelardo dará siete días de vacaciones, hasta el sábado 26 de diciembre, cuando la plantilla se pondrá a preparar el último partido del año que tendrá lugar el día 30 en el campo del Eibar.
Cada jugador llevará un programa de trabajo a realizar durante estos siete días para que a la vuelta a los entrenamientos todos mantengan el peso y se encuentren en perfectas condiciones físicas.
En Eibar Abelardo no podrá contar con los centrales Luis Hernández y Bernardo, ambos por sanción, pero podría reaparecer el delantero Tonny Sanabria, que ya parece recuperado de la pequeña rotura fibrilar que padeció y que le impidió jugar ante el Sevilla en liga y el Betis en la Copa del Rey.
La sesión de esta mañana, a pesar de ser eminentemente lúdica y con el único objetivo de que los jugadores se ejerciten un poco, se realizó a puerta cerrada y en la misma no participaron los jugadores que arrastran alguna molestia y que se quedaron en Mareo trabajando con los fisioterapeutas.
Previamente al entrenamiento de esta mañana la plantilla participó en el rodaje de un anunció en el que brindan con una de las bebidas de uno de los patrocinadores del club.
Tras el mismo, toda la plantilla y el cuerpo técnico se reunieron con el resto de empleados del club en una comida navideña en la que brindaron por los éxitos conseguidos este año y se desearon suerte para el próximo.
Mientras la plantilla realiza las últimas sesiones de trabajo, el consejo de administración ultimó el dinero para afrontar la próxima semana un pago a la Agencia Tributaria de algo más de 7 millones de euros, correspondiente a un plazo que vence a finales de año.
Con este pago, el club gijonés sólo deberá hacer frente al último plazo pendiente para ponerse al día con la Agencia Tributaria y que alcanza los 4,4 millones de euros y que vence en el 2017.