Narciso Julià, que ha sido presentado este lunes como nuevo director deportivo del Real Zaragoza, ha explicado en su primera comparecencia que llega "con la ilusión por ayudar a construir algo nuevo", un Zaragoza que vuelva a ser lo que fue y lo que él vivió."Quiero que podamos ver al Zaragoza que recordamos, un equipo histórico, reconocido a nivel nacional, con un gran sentimiento y fidelidad de todos sus aficionados y de todo Aragón", ha añadido.
Julià, que ha firmado para lo que queda de temporada y tres más, ha explicado que lleva al Real Zaragoza en su corazón porque aunque lleva muchos años fuera siempre ha estado pendiente de lo que hacía y lo ha tenido "muy presente".
El nuevo director deportivo ha explicado que llegó al club aragonés con diecinueve años y estuvo otros tantos ligado a él y que eso le marcó.
"Pasé gran parte de mi vida adulta, la que configura a las personas, en Zaragoza y cuando me marché en 2001 tenía 38 años de los que había pasado diecinueve en Zaragoza y otros diecinueve en Girona, donde nací y crecí deportivamente, por lo que son los dos equipos que llevó en mi corazón.
El técnico catalán ha explicado que no tuvo dudas en cuanto recibió la llamada del conjunto maño porque considera que tiene un proyecto de futuro "ilusionante que está en sus inicios después de una época muy complicada".
"Me merece la máxima consideración. Analicé los pros y contras pero no podía decir que no", ha desvelado.
Con respecto al nuevo entrenador, que está por fichar, ha indicado que hay que analizar la situación del club, los recursos que hay a nivel de plantilla y que, en función de eso, se tiene que llevar la decisión del nuevo entrenador que deberá ser un fichaje de club "para evitar malas interpretaciones y aunar esfuerzos".
Igualmente ha apuntado que una vez designado el nuevo técnico se valorará la posibilidad de realizar alguna incorporación si es factible económicamente.
Julià piensa que los actuales jugadores son "los mejores" que pueden disponer para el reto del ascenso y que como director deportivo tiene que "defenderles e incentivarles con el convencimiento de que deben ser ellos los que tienen que lograr ese objetivo".
Igualmente ha indicado que el proyecto para el que llega es más a medio y largo plazo, que ahora debe gestionar el corto plazo, teniendo en cuenta los aspectos deportivos y económicos, y que cuando se acabe el mercado de invierno prepararán la próxima temporada con dos escenarios, estar en Primera o en Segunda.
Julià ha preferido no juzgar lo que el equipo ha realizado hasta ahora por respeto tanto al anterior entrenador, Ranko Popovic, como al anterior director deportivo, Ángel Martín González.
"El futuro empieza hoy y lo primero es el corto plazo, gestionándolo de la mejor manera posible", ha destacado.
También ha pedido "un poco de paciencia" porque todos los procesos son lentos y además porque el conjunto aragonés viene "de una problemática institucional y deportiva importante y por eso pido cien días, como los políticos".
El proyecto de Narciso Julià tiene dos velocidades, según ha explicado, una de crucero que sería la prioridad de que el primer equipo consiga el ascenso, pero ha resaltado que hay otra pata que considera muy importante y que es hacer "un proyecto global, un club de futuro en el que tendrá mucho peso el fútbol base" que piensa que hay que recuperar para que acabe dando frutos.
A la afición le pide un poco de análisis para saber adaptarse a las circunstancias concretas del club en este momento "que son las que son".
El técnico gerundense ha apreciado que el equipo no está en una situación trágica pero necesita el apoyo de su gente porque eso da confianza al jugador: "Hace que no te escondas y que quieras la pelota. Así serán capaces de dar más de sí mismos que si les estás criticando".