El gobernador de Casablanca, Jaled Safir, ha prohibido en adelante los mosaicos gigantes de los dos clubes de primera división de la ciudad marroquí, el Rajae y el Wydad, tras el último "derbi" entre ambos equipos del pasado domingo que terminó en actos de vandalismo.
La medida se tomó este martes después de una reunión de urgencia de los organismos de seguridad de la capital económica del país para analizar las razones que condujeron a los graves enfrentamientos entre las dos hinchadas locales y que se saldaron con el arresto de 43 personas y 25 agentes de policía heridos.
Los responsables aseguraron que los mensajes de odio contenidos en esos mosaicos fueron una de las principales chispas que desencadenaron la violencia, aunque ya antes del partido se daba por hecho que iban a producirse choques pese al enorme despliegue policial.
Tanto el Rajae como el Wyidad cuentan con unas "barras" juveniles muy agresivas, que suelen protagonizar actos de violencia dentro de los estadios y fuera de ellos, con destrucción de mobiliario urbano o de vehículos que puedan encontrar en su camino. EFE.