El entrenador del Sevilla, Unai Emery, ha declarado que su equipo tiene este martes la "gran responsabilidad de pasar ronda", en el derbi contra el Real Betis de octavos de final de la Copa del Rey, ante el favorable 0-2 de la ida en el Benito Villamarín, pero su deseo es, "sobre todo, ganar el partido"."Hablamos de un derbi y lo jugamos en casa. Es la continuidad del 0-2 de la semana pasada, pero eso no impedirá que vayamos a jugar con la intención de ganarlo. Ganamos allí, pero mañana queremos ganar. Ellos saben que se pueden enganchar a la eliminatoria y nosotros tenemos que desactivar eso", ha afirmado Emery, en rueda de prensa.
Además, el técnico sevillista ha recordado "sorpresas negativas", como haber sido eliminado hace dos años "por un equipo de categoría inferior (Racing de Santander), después de ganarle en su campo 0-1". Por ello, espera "poner los argumentos necesarios para que el Betis no remonte este 0-2".
El técnico guipuzcoano se ha referido a la situación del eterno rival para indicar que "siempre es desagradable destituir a un entrenador", por lo que ha querido mostrar su "solidaridad con Pepe Mel, sin entrar a enjuiciar nada más", porque considera que "es momento de estar centrado en el partido de mañana y no de acercarse a Pepe".
Emery ignora "cómo influirán los cambios en el rival", pero espera que su equipo encuentre "la motivación ante otra oportunidad de crecer" y de mostrar "la capacidad, a través de un partido especial para ser protagonistas en esta Copa".
Además, se ha mostrado "contento con la plantilla" porque "es positiva la vuelta de lesionados", como el medio uruguayo Sebastián Cristóforo o el defensa portugués Daniel Carriço, y aunque desea que Ciro "Immobile se quede", no pudo garantizar la permanencia del delantero italiano, con ofertas para regresar a su país.