Lopetegui: Pusimos nuestro granito de arena para la rentabilidad del Oporto

El español Julen Lopetegui lamentó su destitución como entrenador del Oporto, pues aún tenía posibilidades de levantar 4 títulos, pero realzó que puso su "granito de arena" para que el club "fuera rentable y garantizara su futuro".En una emotiva carta de despedida a los aficionados, Lopetegui, de 49 años, aseveró que se marcha "con la conciencia tranquila", ya que él y su equipo de trabajo se han dejado "el alma por una entidad con una historia tan brillante".
El técnico vasco fue destituido el pasado jueves 7 de enero después de que el Oporto bajase al tercer puesto del campeonato, a cuatro puntos del líder Sporting de Lisboa, y fuese eliminado de la Liga de Campeones, el pasado diciembre.
Aparte de la Liga, el doble campeón europeo (1987 y 2004) aún podía luchar por la Liga Europa, la Copa de Portugal (hoy juega los cuartos ante el Boavista) y el título menor de la Copa de la Liga.
"Hemos puesto nuestro granito de arena para que la sociedad creciera, fuera rentable, garantizara su futuro y tuviera repercusión en Europa", expuso, en alusión a los cuartos de final de la 'Champions' alcanzados el pasado curso y a las ventas de jugadores por valor de 100 millones de euros (Jackson Martínez, Danilo, Alex Sandro y Casemiro, entre otros).
"Para un entrenador, no es sencillo aceptar que muchos de los jugadores más utilizados salgan a final de curso, pero eso significa que han rendido a gran nivel", señaló.
Y recordó que este curso recibieron a "muchos jugadores nuevos, varios muy jóvenes", quienes -apuntó- "están creciendo y adquiriendo el nivel competitivo que el club requiere".
Entre ellos, destacan el mexicano Jesús Corona, el francés Giannelli Imbula o los portugueses Danilo y Ruben Neves.
Lopetegui, artífice del mediático fichaje del español Iker Casillas, agradeció la "experiencia maravillosa y exigente al máximo nivel" que le han brindado en el Oporto, sobre todo por iniciativa de su presidente, el sempiterno y exitoso Jorge Nuno Pinto da Costa.
"Deseo que culminen con éxito lo que todos unidos habíamos comenzado. He sentido el respaldo de los jugadores siempre y también de los empleados", concluyó el entrenador, cuyo sustituto interino es el portugués Rui Barros.