Los eurodiputados organizadores del fallido debate entre candidatos a la presidencia de la FIFA lamentaron hoy la "oportunidad perdida" para lavar la imagen del órgano rector del fútbol mundial, tras la negativa a comparecer de la mayoría de los participantes convocados.En una conferencia de prensa organizada en sustitución del debate de candidatos, el eurodiputado belga socialista Marc Tarabella criticó que la FIFA no haya aprovechado la oportunidad para mejorar su imagen de responsabilidad, e instó a una "mayor transparencia, ética y buen gobierno" en el órgano rector del fútbol mundial.
"Es ridículo afirmar que una discusión informal en el Parlamento Europeo, que no tiene ninguna facultad ejecutiva en relación al deporte, es una interferencia política en el mundo del fútbol", manifestó el eurodiputado belga, que expresó que la FIFA "no ha aprendido nada".
En esta línea se manifestó el eurodiputado español Santiago Fisas (PP), impulsor del fallido debate, que apostó por un comienzo desde cero del órgano rector del fútbol mundial porque la FIFA actual "ya no tiene credibilidad" después de tantos dirigentes "encarcelados o procesados".
"Es necesario un cambio total en la FIFA, incluso hasta de su propio nombre", afirmó Fisas.
Fisas aclaró que el objetivo del debate no era crear influencias políticas, ya que el Parlamento Europeo (PE) carece de capacidades ejecutivas en el deporte, y lamentó que algunos candidatos consideraran inoportuna su presencia en el debate por posibles lazos políticos.
El príncipe jordano Ali bin Al Hussein renunció formar parte del debate al argumentar que su presencia podía ser interpretada como una infracción a las reglas electorales de la FIFA, una decisión que posteriormente sería secundada por el sudafricano Tokyo Sexwale.
Por su parte, la eurodiputada británica conservadora Emma Mcclarkin calificó de "gol en propia puerta" la postura de los candidatos a la presidencia, e instó a la realización de "una reforma profunda en la FIFA" para eliminar la corrupción, que pase por un organigrama que refleje mejor la presencia de las mujeres en el fútbol.
El único candidato a presidir la FIFA que acudió al debate, el francés Jérôme Champagne, afirmó sentirse "orgulloso" de acudir a la cita en el PE y ahondó en la necesidad de tener "una FIFA fuerte" con la suficiente independencia para que pueda seguir "con todas las grandes labores que ha realizado hasta ahora".
"Necesitamos reformar la FIFA, abrirla y adaptarla al siglo XXI", manifestó Champagne, que fue secretario general del órgano rector del fútbol mundial, pero recalcó que la solución "no es reconstruirla desde cero" ya que la corrupción no afecta a todo el organismo.
Sobre la continuidad de la independencia de la FIFA, el eurodiputado belga conservador Ivo Belet indicó que "el fútbol no está en ningún vacío legal", por lo que propuso que si fracasa la autorregulación sea la Comisión Europea (CE) quien controle la integridad financiera de la FIFA.