Huracán, la Cenicienta argentina que sueña con la Copa Libertadores
El Huracán argentino, que hace poco más de un año militaba en la segunda división de la Liga argentina, comenzará este martes su participación en la Copa Libertadores con la ilusión de ganar su primer título internacional y con la confianza que le otorga el subcampeonato en la Sudamericana de 2015.Sebastián Meresman
El equipo del sureste de Buenos Aires consiguió a finales de 2014 el ascenso a la máxima categoría del fútbol local y ganó la Copa Argentina, que clasifica al campeón a la Copa Libertadores.
En esa edición del torneo, el 'Globo' eliminó al Alianza Lima en la fase previa, pero luego no se clasificó a los octavos de final.
Tras la eliminación, el equipo deambuló por los últimos puestos de la tabla de posiciones de la Liga local y, para evitar el descenso, los directivos del club despidieron al entrenador Néstor Apuzzo y nombraron en su lugar al capitán, Eduardo Domínguez, quien pasó de ser jugador a entrenador de un día para otro.
Bajo su dirección técnica, el Huracán no solo logró el objetivo de mantenerse en la máxima categoría del fútbol argentino, sino que también llegó a la final de la Copa Sudamericana de 2015, que perdió por penaltis ante el Independiente Santa Fe colombiano.
El 'Globo' se clasificó a esta edición de la Copa Libertadores por ser el equipo argentino mejor posicionado en ese certamen.
El Huracán comenzará su participación este martes cuando reciba al Caracas venezolano y luego lo visitará el martes de la semana siguiente.
El delantero y goleador del equipo, Ramón 'Wanchope' Ábila, fue expulsado en el partido de vuelta de la final por propinarle un puñetazo al defensa Yerry Mina y recibió tres jornadas de suspensión, por lo que no podrá estar presente en esta fase previa.
El vencedor del cruce accederá al Grupo 4 y se medirá a Peñarol (Uruguay), Atlético Nacional (Colombia) y Sporting Cristal (Perú).
Para preparar el trascendental cruce ante el Caracas, el Huracán disputó sin Ábila un amistoso ante el Emelec ecuatoriano que finalizó sin goles.
Sin embargo, Domínguez tiene motivos para sonreír ya que en el último mercado de pases solo un futbolista de los habituales titulares, el centrocampista Federico Vismara, fue traspasado.
El defensa Carlos Araujo, miembro del equipo que logró el subcampeonato de la Liga argentina en 2009, regresó al club, que también fichó al centrocampista Matías Fritzler.
El Huracán desplegará en esta edición de la Copa Libertadores el mismo estilo de juego que pregonó en la Sudamericana de 2015 y en los últimos tramos del certamen local.
El portero será Marcos Díaz, emblema y una de las figuras del equipo, mientras que los defensores serán Carlos Araujo, Martín Nervo, Federico Mancinelli y Luciano Balbi.
En el centro del campo Mauro Bogado y Matías Fritzler serán los encargados de recuperar el balón, mientras que Patricio Toranzo, Daniel Montenegro y Cristian Espinoza serán los creativos.
Diego Mendoza, que actuará como único delantero, tendrá la difícil tarea de suplir a Wanchope Ábila mientras cumple la suspensión.
El sueño de conseguir el primer título internacional de la historia del club se deberá compaginar con una buena actuación en la Liga argentina para no tener que sufrir nuevamente con la posibilidad del descenso.