El ex director deportivo del FC Barcelona Andoni Zubizarreta declara hoy en la Audiencia Nacional como testigo en la causa en la que se investigan presuntas irregularidades en el fichaje del delantero brasileño Neymar Da Silva procedente del Santos.Además de a Zubizarreta, el juez José de la Mata interrogará también hoy en calidad testigos a Antonio Rossich y a Raúl San Llehí, quienes fueran director general del Barça y director del área de fútbol, respectivamente, cuando se produjo el fichaje de Neymar en 2013.
En el marco de este procedimiento, en el que se investiga una querella del fondo DIS por presunta estafa y corrupción entre particulares en el cobro de derechos federativos del jugador, ya han declarado como investigados (imputados) el propio Neymar, su padre, su madre, el presidente del Barcelona, Josep María Bartomeu, y su predecesor, Sandro Rosell, entre otros.
Neymar comenzó a jugar en el Barcelona en 2013 y el club azulgrana afirmó entonces que el fichaje había costado 17 millones de euros, aunque otra investigación en la Audiencia Nacional por los mismos hechos (pendiente de juicio en Barcelona) sacó a la luz que pagó realmente 83 millones por el traspaso.
DIS, que tenía el 40 % de los derechos federativos de Neymar, afirma que sólo percibió ese porcentaje de los 17 millones que el club dijo haber abonado por el brasileño, de ahí que se sienta estafado.
Aparte de esos 17,1 millones que ambos equipos declararon oficialmente haber pagado, el juez considera que también formaron parte del fichaje otros 7,9 millones que cobró el Santos del Barça por un acuerdo de derechos de tanteo de tres jugadores juveniles, que aún no han sido traspasados, y otros por 9 millones por dos partidos amistosos.
También recibió el jugador otros 40 millones de euros, 10 de ellos por transferencia bancaria y en virtud a un contrato fraudulento de "préstamo" cuando en 2011 firmó un preacuerdo de traspaso que se iba a hacer efectivo en 2014 (aunque finalmente su incorporación se adelantó a 2013).
La Fiscalía considera que esos 40 millones los cobró el propio Neymar sin que formara parte del acuerdo entre los clubes, por lo que DIS no podría embolsarse derechos federativos de esa cantidad sino por 25 millones (los 17,1 más los 7,9 del acuerdo de tanteo sobre los jugadores que nunca se traspasaron y que el fiscal José Perals cree un fraude).