Fischer asegura que si se fijaran en las estadísticas no hubieran venido
El entrenador del Basilea, Urs Fischer, ha destacado este miércoles, en la víspera de la vuelta de los octavos de final de la Liga Europa que disputarán el jueves en el Sánchez Pizjuán ante el Sevilla, que si se fijaran en las estadísticas del potencial del rival no hubieran venido."Nos enteramos de esas estadísticas -el Sevilla lleva dieciséis victorias seguidas en su campo entre todas las competiciones-, salen en los medios, los jugadores las conocen, pero no creo que eso sea un tema del vestuario, pues si así fuera nos hubiéramos quedado en casa", ha relatado el técnico suizo en la sala de prensa del estadio sevillista antes del entrenamiento oficial de su equipo.
Fischer ha comentado que en el partido de ida disputado la pasada semana en Basilea (0-0) demostraron que es "posible" parar a un equipo como el Sevilla y que mañana deben "mantener un rendimiento similar".
"Somos capaces de hacerlo e incluso potenciar el rendimiento", ha asegurado el preparador del Basilea, quien no quiso desvelar el sistema que empleará en el partido aunque sí ha dicho que serán "flexibles" para afrontar lo que surja o las "sorpresas" que pueda dar el Sevilla.
Fischer, en tono distendido ha apuntado que puede "prometer una cosa, que se jugará con once futbolistas" y que entre ellos podría estar el defensa Michael Lang, quien se lesionó en la ida pero que parece que "todo va bien".
También ha hablado del delantero Breel Embolo, quien no jugó en Basilea al estar sancionado y que "es muy importante contar con él porque es muy dinámico y también puede recuperar muchos balones, lo que puede ser un punto importante", aunque ha puntualizado que no sabe si jugará en el equipo inicial porque los que estuvieron en la ida "todos jugaron muy bien".
Sobre la diferencia de jugar en casa o fuera, ha asegurado que lo quieren hacer "igual dentro y fuera", aunque ha reconocido que ha visto partidos del Sevilla como local "y si mañana está el campo lleno será un rival muy fuerte porque están muy respaldados con un público apasionado que les empuja hacia adelante".
"Tenemos que estar convencidos de nuestro sistema y somos muy valientes", ha comentado Fischer, quien espera no llegar a la tanda de penaltis porque es una cosa que no se puede preparar en los entrenamientos, aunque ha puntualizado que si se da ese caso "habrá cinco que lo lancen".
Preguntado por si se puede parecer el partido de un Sánchez Pizjuán lleno con cuarenta mil personas animando a una corrida de toros, ha apuntado que sólo las ha visto "por televisión" pero que su equipo "debe mostrar valor para enfrentarse al toro y ese valor hay que llevarlo a la cancha también".