El primer ministro francés, Manuel Valls, y el secretario de Estado para el Deporte, Thierry Braillard, aseguraron hoy que la Eurocopa de Francia 2016 se celebrará, como está previsto, del 10 de junio al 10 de julio próximos, pese a la amenaza terrorista.
En declaraciones a los medios tras los atentados perpetrados ayer en Bruselas, los dos políticos garantizaron que esa competición europea de fútbol no sería ni anulada ni retrasada.
"Lo repetimos desde hace meses, la amenaza terrorista ha sido integrada en nuestras reflexiones desde el principio", afirma Braillard en el diario deportivo "L'Equipe", convencido de que el organizador del evento, la UEFA, tampoco piensa en absoluto en que se pueda anular el evento.
No celebrar la Euro 2016 "sería una derrota", consideró Valls en declaraciones a la emisora "Europe 1", donde defendió la importancia de mantener las grandes manifestaciones culturales y deportivas con normalidad, porque esa es la mejor respuesta contra el terrorismo.
"Hay que ser prudente y estar movilizado", pero "la vida está ahí", Francia es un país libre y hay manifestaciones multitudinarias, deportivas, culturales, también de protesta, de estudiantes, trabajadores y "es normal". Son "la más bella de las respuestas a esta ideología de muerte", afirmó.
La amenaza terrorista "es de una amplitud inigualable y los medios que debemos aportar para luchar contra ella deben estar a la altura", con una movilización sin precedentes que se mantenga en el tiempo, añadió.
El presidente de la Federación Francesa de Fútbol, Noël Le Graët, estimó ya ayer que la Eurocopa "no estaba en peligro".
"Pese a que no existe nunca el riesgo cero", explicó Le Graët, tanto el Estado francés, como la Federación y la UEFA comparten "la firme voluntad" de recibir de manera "agradable y sin riesgo" a los dos millones de personas esperadas, recuerda "L'Equipe".