El entrenador del Olympique de Marsella, el español José Miguel González, 'Míchel', abandonó el estadio de Bastia hacia el aeropuerto en compañía de los dirigentes del club y no en el autobús oficial junto al resto de la plantilla después de aclarar en la rueda de prensa, tras caer por 2-1, que no pensaba en dimitir.El técnico español partió del campo Armand Cesari en un vehículo en el que le esperaban los responsables de la entidad marsellesa y no en el autocar del equipo, como suele ser habitual.
Míchel rechazó renunciar al cargo en la rueda de prensa posterior a la derrota ante el Bastia (2-1), que eleva a ocho los partidos sin ganar de su equipo en la Ligue 1 y que le acerca a los puestos de descenso de la clasificación.
El técnico español justificó el revés por la presión a la que está sometida su plantilla por los malos resultados. "El equipo juega con demasiada ansiedad y con falta de confianza", destacó.
El preparador asumió la situación del equipo y que las opciones de clasificación europea pasan por la Copa de Francia. "Realmente ya no podemos hacer nada. Ahora tenemos que preparar el duelo de Copa de Francia (el próximo miércoles ante el Sochaux), que es nuestro objetivo primordial", reconoció.
Michel describió la situación del vestuario. "Vi a los jugadores destruidos y tristes en el vestuario. Yo estoy igual", indicó el técnico español, que descartó su renuncia.
"No voy a dimitir, tengo contrato", concluyó.