El Observatorio Español contra la Lgbtfobia ha anunciado hoy una denuncia ante la Comisión Estatal contra la Violencia en el Deporte al Fútbol Club Barcelona por los insultos homófobos de "Cristiano maricón" proferidos por la afición durante el minuto de silencio a Johan Cruyff en el partido del sábado."Estos lamentables y vergonzosos hechos son sancionables, según la Ley del Deporte (2007)", señala en un comunicado el director del Observatorio Stoplgbtfobia, Francisco Ramírez, quien recuerda los gritos que se oyeron en el Camp Nou durante el encuentro entre el Barcelona y el Real Madrid.
Destaca que, desde hace años, en los estadios españoles, "jugadores y árbitros son reiteradamente insultados con apelativos homófobos sin que a día hoy haya habido una sanción pública y ejemplarizante, que termine con esta continua presencia de la homofobia en el fútbol español".
Ramírez subraya que, desde hace meses, el jugador del Real Madrid Cristiano Ronaldo es objeto continuado de insultos y de rumores malintencionados sobre su orientación sexual por parte de periodistas, jugadores y aficionados de equipos rivales con el fin de humillar, ofender y denigrar a un gran jugador de fútbol.
"La homofobia no implica necesariamente que las personas que la sufren sean homosexuales, sino sólo que otras personas lo crean o lo utilicen para insultar, acosar y humillar", precisa Ramírez.
Desde su punto de vista, "resulta incomprensible que haya una doble vara de medir la intolerancia en el deporte, y que se actúe con contundencia y rapidez inusitada en casos de racismo o xenofobia, pero se continúe ignorando que la mayor intolerancia en el fútbol en este momento es la homofobia".
También considera preocupante que la palabra homofobia no aparezca explícitamente en el nombre de la Comisión Antiviolencia y que resulte más cómodo para algunos camuflarla dentro del "saco" general de la intolerancia.
Este clima "tabú" en el fútbol español y la falta de acción para erradicar la homofobia figuran entre las causas de la ausencia de jugadores homosexuales "visibles" en los grandes equipos, que "no quieren dar el paso por no ver perjudicada su carrera deportiva o ser objeto de mofa e insulto", indica Ramírez.
Rechaza "el silencio hipócrita" ante estos hechos del propio Fútbol Club Barcelona que hace menos de un año publicitó la firma de un protocolo específico contra la homofobia ante numerosas organizaciones LGBT, además de lamentar el "mutismo" de la peña de aficionados LGBT del club azulgrana.
Ramírez censura, igualmente, las sanciones "irrelevantes" que sufrió un árbitro de Tercera División Cadete de la provincia de Cádiz, Jesús Tomillero, gay, a quien un jugador de la Peña Madridista Linense "B" le profirió los insultos de "come pollas" y "maricón", durante un partido contra El Mirador, integrado por chicos de 15 y 16 años.
El Observatorio insta a la Liga de Fútbol Profesional a elaborar un protocolo para acabar con los comportamientos intolerantes en el deporte, incluyendo específicamente la homofobia, y reclama la colaboración de la Asociación de Futbolistas Españoles (AFE), la Liga y los equipos de fútbol.