El Leicester roza con la punta de los dedos un histórico título en la Premier. El triunfo ante el Sunderland les deja a diez puntos del Tottenham a falta de cinco partidos para el final, aunque los spurs tienen este domingo un decisivo partido ante el Manchester United. Pero la imagen del domingo será la de Claudio Ranieri, técnico del líder, y sus lágrimas después del partido.
El italiano, veterano y con un gran palmarés, es el artífice del éxito del Leicester, que la pasada temporada se salvó por los pelos y en la actual está a punto de lograr una de las mayores hazañas de la historia del fútbol.
Ranieri sabe que su equipo tiene el título muy cerca y no pudo reprimir las lágrimas con los cánticos de su afición. A Jamie Vardy también hay que darle parte de culpa de este logro, con otro doblete que deja la Premier a punto de caramelo para el Leicester.