El Palo y el Atlético Malagueño avivan el sueño del ascenso
La cara y la cruz se mostró en toda su crudeza para los equipos malagueños en la parte alta de la tabla en esta jornada. El Palo y el Atlético Malagueño ganaron en casa y se encuentran en un margen de tres puntos con el líder. Sus victorias contrastan con la derrota del Vélez y el empate del Antequera. Resultado con el que casi dicen adiós al ascenso. El que también parece decir adiós a su objetivo es un Ronda desmotivado y demasiado lejos de la salvación. En la parte media salvó la fecha un Alhaurín que recuperó la sonrisa con una goleada.
ATLÉTICO MALAGUEÑO - SAN PEDRO (2-1)
Los de Ruano lograron romper la mala dinámica de resultados con una victoria en el derbi ante el San Pedro. No recupera el liderato pero empata con el Mancha Real a 71 puntos y es que salieron con muchas ganas. Jaime Moreno a los cuatro minutos adelantaba a los blanquiazules y diez minutos más tarde iba a repetir, logrando un nuevo doblete. Lejos de rendirse, los rojinegros se volcaron con Eloy y Cintrano a la cabeza. Éste último acortó distancias de cabeza y el susto pudo ser mayor si el árbitro no anula un tanto por fuera de juego en una falta desde el centro del campo. La lucha sigue.
EL PALO - MARTOS (6-1)
El Palo reaccionó a la presión por los resultados de sus rivales con una contundente goleada al Martos. Con el susto en el cuerpo por el gol anulado a Uceda en los primeros minutos, la avalancha paleña la inició Salvi. Félix le siguió pero el protagonista fue Falu Aranda: tras generar y errar varias ocasiones, acabó sumando dos goles antes del descanso para un contundente 4-0 al que siguió el quinto de Juanjo tras volver de vestuarios. Ni el gol del Martos pudo empañar una fiesta en San Ignacio que tuvo su guinda con el cabezazo de Antonio Muñoz. Un gol muy especial ya que la semana pasada volvía a jugar después de dos años parado por una lesión de rodilla. Imparable El Palo a sólo tres puntos del líder de la tabla.
RINCÓN - ANTEQUERA (1-1)
A los cuatro minutos Morales adelantó al Rincón y le complicó la vida al Antequera, que buscaba una victoria para mantener vivo el sueño de ascender. El tempranero gol les pilló con el paso cambiado y así la primera parte fue muy cómoda para los locales. En la segunda mitad despertaron y se fueron a por la victoria, pero sólo lograron el empate a falta de cinco minutos gracias al tanto de Juanillo. Con este insuficiente resultado, se quedan a más de dos victorias de la cuarta plaza y cinco partidos por jugar.
VÉLEZ - HUÉTOR TÁJAR (0-1)
Peor si cabe le fueron las cosas al Vélez con una derrota ante el Huétor Tájar. Bajada de brazos en la segunda vuelta de los veleños que tiene su culmen en este encuentro complicado desde el principio. Los visitantes se adelantaron a los 15 minutos en un saque de esquina por obra de Alberto Sánchez. Las mejores opciones llegaron en ese primer tiempo en las botas de Damián y Salvatierra, pero sin acierto. El autor del gol visitante fue expulsado a falta de diez minutos pero ni con esas se pudo enderezar el resultado. Los veleños deberán esperar a la próxima temporada para pelear por su sueño.
ALHAURÍN DE LA TORRE - RIVER MELILLA (4-1)
Goleada para desquitarse de los tiempos movidos. Así se sacudieron las últimas semanas los jugadores del Alhaurín de la Torre con una goleada a un cuadro de la parte baja. Juanpe, Adri y Dopico anotaron los goles ya en el primer tiempo, con sabor agridulce porque los melillenses acortaron distancias al borde. Un gol psicológico que no afectó para nada en la segunda mitad que tuvo su rúbrica con la sentencia de Sufián.
LOS VILLARES - RONDA (2-0)
A nueve puntos de la salvación con 15 por jugarse el descenso del Ronda parece un hecho, salvo milagro. Ni siquiera el hecho de tener en frente a un rival casi directo sirvió para sacar un resultado positivo. Ya en el primer minuto Óscar puso en ventaja a los jienenses. Una losa para las dificultades ya anteriores de una temporada para olvidar. Faltos de fuerzas, el conjunto de la Serranía encajó el segundo gol en los últimos minutos del encuentro. Nueva derrota que cimienta el desgraciado camino de toda una temporada accidentada.