El seleccionador español de fútbol, el salmantino Vicente del Bosque, ha recibido este viernes el Honoris Causa de la Universidad Pontificia de Salamanca con una exigencia en favor de la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad y una critica a la "absoluta incapacidad" para que las leyes se cumplan.Del Bosque ha añadido que "el respeto y la igualdad de oportunidades para todas las personas es una obligación legal que se olvida con demasiada frecuencia".
El seleccionador español también ha hecho un defensa del fútbol como una "forma de vida" y del deporte, como "un bien cultural que afecta a toda la sociedad", y ha realizado un emotivo viaje a su pasado salmantino, a su historia y a sus recuerdos.
Pero en lo que más ha incidido ha sido en la discapacidad, porque, según ha manifestado, ha sido uno de "los méritos" que la Universidad Pontificia de Salamanca ha tenido en cuenta para otorgarle el doctor Honoris Causa por su labor "en pro de los más necesitados, de los chicos que tienen alguna discapacidad y para lo que no puedo tener más que afecto y cariño, porque ante todo son personas".
Del Bosque ha puesto como ejemplo a Teresa Perales, una deportista con discapacidad que tiene el récord de medallas en los Paralímpicos, por las "ganas de lucha" y por su "espíritu de superación", y la ha comparado con "otras muchas personas" anónimas, que "nunca van a recibir una mella ni van a escuchar aplausos".
Por ello, para todas esas personas con discapacidad, anónimas, ha pedido se las "deje jugar", a las que se les dé la "oportunidad de vivir en igualdad" porque, según el seleccionador de fútbol, "se merecen una camiseta, un dorsal y formar parte del equipo".
Además, se ha mostrado "orgulloso" de vivir en un país que, "aún con leyes que no se cumplen y otras que deben cambiarse", puede sentirse "feliz de ser una potencia en el deporte paralímpico".
En su lección magistral, Del Bosque también ha definido el deporte como "un bien cultural que afecta a toda la sociedad" y ha puesto en valor el trabajo del entrenador de fútbol, un deporte que es "esfuerzo y compromiso", además de "lealtad a tus compañeros de equipo" y una "comunidad de intereses".
Para este salmantino, nacido hace 65 años en el barrio de Garrido hijo de un ferroviario y que jugó en el Real Madrid al que también entrenó, el fútbol "es un espacio de vida", incluso "la vida misma".
A lo largo de su historia, tras muchos entrenadores, Del Bosque ha aprendido que "es difícil desarrollar en plenitud una profesión si no existe vocación" y la cualidad del "poder de la sencillez".
"Estoy convencido de que el líder debe ganarse la admiración y no el temor de sus jugadores. El poder te lo da el cargo y la credibilidad te la dan los demás", ha agregado.
Vicente del Bosque se ha definido como una persona "acostumbrada al cambio, a lo incierto de la competición" y ha explicado que el motivo principal de su función es "contribuir a transformar a los demás y hacer que cada día se sientan mejores".