El entrenador del Liverpool, el alemán Jürgen Klopp, aseguró este miércoles, después de que su equipo ganara el derbi del río Mersey (4-0), que "ganar al Everton siempre es especial"."4-0 contra el Everton, si me hubieran dicho esto antes del partido lo habría firmado. Sin embargo, la alegría no es completa, ya que tenemos a un jugador lesionado (Divock Origi)", dijo Klopp tras el choque.
"Si quieres tener éxito has de tener suerte con las lesiones. No me gustó ver a Origi en el suelo, no disfruté mucho la segunda mitad", declaró el alemán sobre Origi, que se retiró en camilla tras una fuerte entrada del argentino Ramiro Funes Mori, quien vio la tarjeta roja.
"En la primera parte se vio por qué es un derbi, sin mucha paciencia ninguno de los dos conjuntos. Podíamos haber jugado mejor, pero marcamos dos goles", analizó el preparador germano.
"En la segunda mitad todo cambió, ellos no tuvieron ninguna ocasión. En líneas generales, y menos la lesión, fue un gran partido", sostuvo.
Por su parte, el entrenador del Everton, el español Roberto Martínez, dijo que el encuentro realizado por su equipo fue "horrible, un desastre".
"Fue un completo desastre. Un espectáculo bochornoso que empezó con las mejores intenciones pero que acabó sin hacer lo básico. Nos olvidamos completamente de defender en el área y les dimos una cómoda ventaja de dos goles", explicó Martínez.
"Después sufrimos la tarjeta roja, se nos lesionó Gareth Barry y John Stones estaba enfermo. Fue una reacción en cadena, un desastre, una experiencia imposible", agregó el técnico español.