El entrenador español Julio Velázquez es la excepción a la regla, pues, opuestamente a sus colegas compatriotas, su paso por el fútbol portugués está siendo "sobresaliente". Prueba de ello es que ya salvó la categoría al Beleneneses, equipo que dirige desde hace solo cuatro meses.Antonio Torres del Cerro
Salmantino de nacimiento, pero criado en Valladolid, Velázquez (1981) empezó a entrenar con solo 15 años, después de pasar una infancia empapado en el fútbol del Milan de Arrigo Sacchi y del Barcelona de Johan Cruyff.
Admirador del trabajo de Pep Guardiola, Marcelo Bielsa y Jorge Sampaoli, su lema en el histórico Belenenses, uno los cinco clubes lusos campeones de Liga, es "ser protagonista" en los partidos, independiente de jugar contra el primero o el último. Y así ha sido.
Ex entrenador del Villarreal, Betis y Murcia, Velázquez, que ya ha renovado su contrato hasta el 2018, explica en entrevista con EFE los desafíos de entrenar y expone cuál es su visión del fútbol.
P: Fichaste por el Beleneneses en diciembre del 2015 en sustitución de Ricardo Sá Pinto, cuando estaba a tres puntos del descenso. Hoy sois décimos y estáis matemáticamente salvados. ¿Fue llegar y besar el santo?
R: Llegamos en una situación muy complicada, pero, después de estos meses de trabajo, estamos muy felices por haber conseguido el objetivo de la permanencia con bastante antelación. Que fue para lo que nos contrataron.
P: ¿Has oído hablar de la maldición de los entrenadores españoles en Portugal? Quique Sánchez Flores y José Antonio Camacho, en el Benfica, y Víctor Fernández y Julen Lopetegui (los dos en el Oporto) fueron despedidos.
R: Es cierto que cuando llegué me lo comentaron, pero, gracias a Dios, solo puedo decir cosas positivas, los hinchas me tratan fenomenal, los medios también nos tratan bien. Mi paso aquí está siendo sobresaliente y no solo por los resultados, sino por la manera que lo hemos logrado. Hemos intentado ser un equipo protagonista que, sea ante el colista o el líder, pretende jugar en campo contrario, con un perfil asociativo y la gente le ha dado valor a eso.
P: A los entrenadores españoles en Portugal se les achacaba no conocer el fútbol luso.
R: Es una Liga que ya seguía muchísimo, que conocía a la perfección. Ya había estado en todos los campos de Primera División ante de fichar por el club. Ése es terreno ganado, sobre todo, cuando se entra a mitad de temporada.
P: ¿Se os tiene un poco olvidados a los españoles en Portugal? ¿Como defines la Liga portuguesa?
R: Es un campeonato que suscita interés en España. Estamos hablando de la quinta o sexta Liga más importante. Es muy competitiva, con un nivel interesante de jugadores y con buena organización táctica. Hay buenos técnicos. Es bonita de ver, aunque es cierto que los salarios no son del nivel de otros campeonatos como Inglaterra, España o Alemania. El futbolista portugués es además muy educado.
P: ¿Entrenador paternal o 'mano dura'?
R: No creo en las manos. Lo que tenemos que hacer es gestionar el grupo desde la normalidad, la coherencia, el respeto y el diálogo. A uno se le abraza y besa y a otro se le aprieta y vocea. Hay que saber qué necesita cada uno en cada momento.
P: ¿Renato Sanches (Benfica) es tan bueno como dicen?
R: Primero es un jugador muy joven (18 años), por lo que la gente tiene que estar tranquila con él. Hay que dejarle evolucionar de manera natural. Me parece que tiene mucho recorrido en el campo y mucho despliegue. Es un jugador muy interesante.