Roberto: "Este ha sido un año atípico"
Roberto Fernández, portero del CD Lugo, ha admitido este miércoles que "este ha sido un año atípico" porque una mononucleosis que le afectó justo antes del inicio de la temporada y una fractura en la zona del pómulo le impidieron tener mayor protagonismo en un puesto que ocupó José Juan Figueras hasta el pasado fin de semana."Llevaba mucho tiempo sin jugar y mi misión ha sido aportar desde dentro o desde fuera. Este ha sido un año atípico, en el que tuve que esperar mi momento muchos meses, pero gracias a Dios he vuelto a jugar y la verdad es que me he encontrado bien", comentó en rueda de prensa.
El guardameta gallego debutó en Liga con el conjunto rojiblanco ante la SD Ponferradina (2-1) el pasado domingo en El Toralín y reconoció que necesita continuidad para recuperar la confianza.
"Necesito más partidos y continuidad, tener confianza, y estoy seguro que con partidos se verá a un mejor Roberto", aseguró el guardameta lucense, quien explicó que esta temporada, de todos los contratiempos que ha tenido, ha "sacado mucha fuerza".
Roberto, que llegó a Lugo el pasado verano después de acabar su etapa en el Granada en Primera División, se consideró un "trabajador incansable" y afirmó que "jamás" se rendirá.
El portero abogó por pasar página a la derrota de Ponferrada y centrarse en la siguiente cita del campeonato, el próximo domingo ante el Bilbao Athletic.
"Durante todo el año siempre hay objetivos y el más prioritario siempre es el partido siguiente. De Ponferrada ya no podemos hacer nada, así que hay que mirar al del domingo, al Bilbao Athletic", dijo.
A pesar de que el Lugo se ha quedado prácticamente sin opciones de estar en la promoción de ascenso, el cancerbero afirmó que "mientras quede competición tiene que haber ilusión".
Roberto explicó que se debe "valorar la gran temporada" que ha hecho el Lugo, que prácticamente se ha garantizado la permanencia, y del próximo adversario, el filial del Athletic, destacó que ahora juega sin presión una vez que se ha certificado su descenso a Segunda B.
"Tiene gente muy veloz, últimamente se han soltado esa presión y es muy peligroso, porque viene casi sin un aliciente deportivo, pero sí personal", declaró Roberto, quien recordó que este tipo de equipos son "filiales de formación y no solo de rendimiento".
