Junta accionistas de 'Recre' se aplaza al no haber auditoría ni acudir dueños
La junta general de accionistas del Recreativo de Huelva se ha pospuesto hasta el miércoles, en segunda convocatoria, tras aplazarse hoy por no existir una auditoría sobre las cuentas ni haberse presentado nadie en representación de Gildoy España, empresa propietaria de la mayoría de acciones de la entidad.
El concejal de Deportes del Ayuntamiento de Huelva y presidente de la empresa municipal Huelva Deporte, Antonio Ramos, ha expresado a los periodistas su "indignación absoluta" por ese hecho y ha exigido a Gildoy que "asuma sus responsabilidades y si no, que lo deje y se vaya, pero que no hunda al 'Recre'" porque no lo van a "permitir".
Ramos ha manifestado que les han informado tarde de que iba a acudir en representación de Gildoy una abogada, que al final "se ha dado la vuelta", y ha afirmado que no entiende cómo el máximo accionista del club, Pablo Comas, "tiene tiempo para ir a la final de la Copa y no para la junta de su club y su empresa".
"El dueño y accionista mayoritario es Gildoy, y son los responsables de tener toda la documentación y la auditoría, que es muy importante para tomar decisiones", ha recalcado el concejal de Deportes.
Ha insistido en que es "una falta absoluta de respeto el hecho de convocar a todos" y de que no se les "avisara antes de que no venía nadie en representación de Gildoy", algo que conocieron a la "media hora de estar allí", según Ramos, que ha considerado "una excusa" la falta de la auditoría.
El concejal y responsable de Huelva Deporte ha señalado que esta empresa municipal, que posee en torno a un veinte por ciento de las acciones del club decano del fútbol español, acudirá de nuevo el miércoles a la junta general para expresar su "profunda indignación por lo que ha pasado hoy".
"La ciudad de Huelva se merece un respeto que se nos ha faltado, por las formas y modos", ha asegurado.
La afición ha estado representada en la junta gracias a las trece personas que ha acreditado el Trust de Aficionados del Recreativo y a la Federación de Peñas, mientras que no ha acudido nadie de Infotelwi, la empresa que pretende comprar el club.
El Recreativo, que descendió el pasado junio desde la Liga Adelante a Segunda B, acumula una deuda de más de 20 millones de euros, de ellos más de doce con Hacienda, que mantiene sus cuentas embargadas desde hace dos años.
Además, sus empleados y futbolistas llevan diez meses sin cobrar y han denunciado reiteradamente que la entidad está en una situación de abandono por parte de sus propietarios.