Rubén Baraja, entrenador del Elche, aseguró este viernes que a pesar de que su equipo no se juega nada en la última jornada de Liga ante el Alcorcón será honesto con la competición y ha aplazado cualquier decisión sobre su continuidad en el banquillo ilicitano a la próxima semana."No tenemos la motivación de los puntos o la clasificación, pero hay algo que valoro mucho que es ser honesto con la competición y con nosotros mismos. Representamos un escudo y hay que ir a competir a Alcorcón", dijo el técnico vallisoletano.
"No estamos en su misma situación, aunque ellos dependen de terceros, pero iremos a hacer nuestro partido y a competir", insistió el preparador, quien admitió que acabar con la racha de siete jornadas sin ganar, llegar a los 60 puntos y ayudar a Sergio León a ser el máximo realizador de la categoría son otros "alicientes" que tiene el partido.
El entrenador, cuyo contrato con el Elche expira el 30 de junio, admitió haber mantenido varias reuniones en los últimos días con los responsables de la planificación deportiva para abordar su continuidad, si bien aplazó cualquier decisión a la próxima semana.
"Hemos hablado y hemos tenido nuestras diferentes visiones y perspectivas. La semana que viene hay que dar una solución de cara al futuro", comentó Baraja, quien admitió que "hay muchas cosas que tengo que valorar en positivo" de su etapa en el Elche.
"Mi cabeza solo está puesta en Alcorcón por respeto a la competición y al club. Me preocupa ahora David Rodríguez y Óscar Plano", reiteró el preparador, quien precisó que su decisión estará apoyada más en criterios deportivos que económicos.
Rubén Baraja admitió que le gustaría finalizar el campeonato con la sensación de que el equipo "ha cumplido el objetivo con tiempo de antelación" y que lo "ha dado todo, volviendo a ilusionar a la afición tras un palo muy gordo".
"Nadie esperaba que hasta la jornada 40 estuviéramos con opciones de play-off. Es una buena temporada y me gustaría acabar con victoria y con la sensación de que nos hemos dejado todo. Y que hemos llegado hasta donde hemos podido", argumentó el técnico, quien elogió la "cohesión del grupo" como una de las claves de la temporada.
Baraja culpó a los "pequeños detalles" en momentos claves de la temporada del hecho de que su equipo no haya podido pelear hasta el final por la promoción de ascenso y dijo haberse sentido reconocido por la afición ilicitana.
"Vine para hacer un trabajo y le he puesto todo mi tiempo, pasión, voluntad y conocimiento para conseguir lo que el Elche necesitaba. Vine en una situación muy complicada y en circunstancias muy complejas, porque esto pintaba muy mal en agosto, y en mi primer año como entrenador. He tenido siempre una sensación muy positiva con la gente", indicó.
El técnico castellano aseguró que su experiencia en el banquillo del Elche le ha permitido crecer en "experiencia" y "mejorar en todo". "Me he sentido siempre con la fuerza y confianza de poder hacerlo todo. He crecido en gestión de grupo, en auto exigencia, en el trabajo del día a día. En todo", concluyó.