El Atlético Malagueño se prepara para el partido de ida de la segunda ronda de la fase de ascenso a Segunda B. Un rival histórico, el Castellón, espera con una afición volcada y una capital de provincia detrás. Castalia será una olla a presión.
No obstante, el técnico del filial, Manel Ruano, quiere quitar trascendencia, sin perder ambición, al encuentro. "Nosotros no tenemos presión, no sé ellos. Tenemos la presión de intentar ganar cada domingo y de intentar superar una prueba allí, en un campo grande, con una gran afición y un gran ambiente. Es una prueba que espero pasemos con nota", dice, al tiempo que alienta a sus jugadores a darlo todo: "Estos partidos son muy bonitos de jugar, creo que para el equipo nuestro es una prueba y estamos esperanzados y con ilusión de superarla con nota. El objetivo es pasar la eliminatoria de aquí a quince días. Cualquier resultado positivo favorece, pero se pasan eliminatorias perdiendo fuera y se pierden ganando fuera. Nunca sabes, al final esto es fútbol y de aquí a diez o quince días lo que vale estar en el sorteo”.
"Nunca he jugado allí, pero es un gran campo con una gran afición y una ciudad volcada. Será un ambiente muy bonito y esperamos disfrutar y que disfruten, y si podemos ganar mucho mejor", dice Ruano sobre el ambiente que se va a encontrar el equipo, que espera que no afecte a sus jóvenes: "Con un equipo muy joven, con una media de 19 años, hemos llegado hasta aquí. No hemos sido campeones por un suspiro, pero esto es hablar por hablar, a lo mejor el lunes estamos hablando de otra cosa. En fútbol los resultados y números que hemos tenido hasta ahora no valen nada, lo único que vale es el próximo domingo y esperamos que el lunes sea todo positivo. Ellos han demostrado mucho, pero hay que seguir demostrando”.