Un joven aficionado murió tiroteado tras el partido de clasificación para la Copa de África de Naciones (CAN) disputado ayer, domingo, en la capital de República Centroafricana, Bangui y en el que el equipo nacional venció al de Angola, informaron hoy medios locales.La víctima fue abatida a la salida del estadio por un hombre que se encontraba a bordo de un vehículo y que según el aficionado era miembro del exgrupo rebelde Séléka.
Según declaró el joven a la radio local Ndeke Luka antes de morir en el hospital a causa de los disparos, el supuesto homicida habría llegado desde el barrio PK5 de la capital, de mayoría musulmana y situado frente al estadio.
El sospechoso fue detenido posteriormente por agentes de la Policía centroafricana, que colaboró con fuerzas internacionales desplegadas en la capital para calmar a los asistentes al partido tras el tiroteo y evitar el linchamiento del acusado.
El incidente se produjo cuando el presidente centroafricano, Faustin Archange Touadéra, y numerosos miembros del Gobierno asistían en el estadio, con capacidad para 20.000 personas, a este partido del torneo de clasificación para la CAN del año 2017, que el combinado centroafricano venció por 3-0.
En medio del tumulto, el vehículo del presidente de la Asamblea Nacional, Abdou Karim Meckassoua, fue atacado cuando abandonaba el campo de fútbol en represalia por la muerte del asistente.
"Llamamos a la población a la calma. La situación se encuentra bajo control", declaró el ministro de Seguridad Pública, Jean Serge Bokassa.
República Centroafricana puso fin el pasado marzo a un tumultuoso proceso de transición desde que en 2013 los rebeldes Séléka derrocaran al presidente François Bozizé, desatando una ola de violencia sectaria entre musulmanes y cristianos que ha causado miles de muertos y ha obligado a cerca de un millón de personas a abandonar sus hogares.