La zona del estadio Vicente Calderón, donde el Atlético de Madrid prevé disputar en 2017 la última temporada antes de trasladarse a la Peineta, acogerá un proyecto urbanístico con más zonas verdes y con edificios de ocho alturas de media, en lugar de 20, y no soterrará la M-30 sino que la "cubrirá".La alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, ha presentado hoy junto al presidente del Atlético de Madrid, Enrique Cerezo, y la responsable de Mahou-San Miguel, Paloma Boceta, la nueva versión de una operación urbanística planteada por vez primera hace diez años y paralizada en los tribunales, y que en su redacción actual reduce los metros cuadrados urbanizables con respecto al plan anterior.
Con esta propuesta que reduce la edificabilidad de la zona, el Atlético de Madrid asume menos cargas económicas de la operación, ya que no hay soterramiento de la vía de circunvalación, y además será el Consistorio quien financie íntegramente la cubierta de la M-30, con un coste de entre 50 y 60 millones de euros.