La AUF suspende de forma indefinida el campeonato uruguayo

La Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF) decidió suspender de forma indefinida el inicio de la actividad del Campeonato Uruguayo Especial previsto para el 6 de agosto.

"La suspensión de forma permanente del campeonato se tomó con la aprobación de la Asamblea General de Clubes y seguiremos negociando con los organismos (responsables), para poder destrabar esta situación", dijo a Efe el vicepresidente de la entidad, Rafael Fernández.
La medida se tomó al término de una reunión entre el presidente de la AUF, Wilmar Valdez, y la Asamblea de Clubes hasta que se solucione la polémica acerca de la seguridad en los partidos.
En ese sentido, Fernández admitió que "la suspensión permanente es la única solución factible" hasta que se pueda llegar a un acuerdo sobre el tema con el Ministerio del Interior y la Secretaría nacional del Deporte.
"Esta decisión se tomó con apoyo total de los dieciséis clubes, de la segunda división profesional, de la división amateur, y se nombró a Valdez como el interlocutor válido para todas las gestiones", explicó el dirigente de la AUF.
El Ministerio del Interior manifestó el último jueves que no se daría cobertura policial a partidos de fútbol calificados de alto riesgo si los estadios no cuentan con cámaras de seguridad.
Sin embargo, Fernández enfatizó que actualmente la AUF "no dispone de posibilidades económicas para la compra del sistema de las cámaras".
"Estamos barajando la posibilidad de que contratar un sistema por arrendamiento mensual de cámaras a empresas y logrando levantar todo esto, la policía concurriría a los estadios", explicó.
La cartera que dirige Eduardo Bonomi ya había aclarado que la seguridad de los escenarios deportivos es responsabilidad exclusiva de los organizadores, en tanto se trata de un espectáculo privado, y se adjudicó como única competencia lo que ocurra fuera de los estadios.
El viernes se reunieron también los miembros de la Intergremial del fútbol, integrada por jugadores, entrenadores, árbitros, preparadores físicos, personal de recaudación y periodistas, que llegaron a un acuerdo de no trabajar mientras no se solucione la problemática.
El vicepresidente comentó que, a pesar de la interrupción del Campeonato, no se iba a "dejar de trabajar y poder buscar las soluciones".