El Sevilla se hizo con el derbi ante el Betis (1-0) en el Sánchez Pizjuán en un partido trabado en el que hubo mucha más emoción que fútbol y ocasiones. El gol de Mercado en la segunda parte, con un cabezazo tras falta botada por Nasri, fue el tanto definitivo. El Betis vio como un gol de Álex Alegría era anulado a pesar de la posición correcta del delantero.
El Sevilla siempre trató de mandar y tuvo más posesión y más intención con el 0-0. No hubo demasiadas oportunidades en la primera mitad, las más claras creadas por fallos propios como alguno de Bruno. La segunda parte, tras el gol sevillista, el Betis trató de dar un paso adelante pero no encontró profundidad, más allá de alguna cabalgada de Musonda o Joaquín. Más intensidad que juego en el derbi durante los 90 minutos.