El Sevilla volvió hoy al trabajo para preparar el partido del sábado contra el Deportivo Alavés, después de que el martes venciera en la segunda jornada de la fase de grupos de la Liga de Campeones al Olympique Lyon francés (1-0), con lo que sigue invicto en su estadio -3 triunfos en Liga y 1 en 'Champions'-.La plantilla sevillista se entrenó en su Ciudad Deportiva en una sesión que fue más suave para los jugadores que disputaron más minutos en el encuentro frente al conjunto de Lyon, informó el club.
Antes de incorporarse al trabajo con sus compañeros, uno de los capitanes, el mediocampista Vicente Iborra, que firmó este miércoles la mejora del contrato que le une al Sevilla hasta 2020, dialogó durante un buen rato con el técnico argentino Jorge Sampaoli.
El equipo andaluz volverá a entrenarse el jueves por la mañana en su Ciudad Deportiva, también a puerta cerrada.
Para la visita del Alavés al Ramón Sánchez Pizjuán, además de los lesionados de larga duración, será baja segura por sanción el meta italiano Salvatore Sirigu, expulsado en Bilbao por agredir a Adúriz, y se mantiene la duda de si dos de los centrales, el galo Adil Rami y el luso Daniel Carriço, estarán ya recuperados de sus dolencias.
Hasta ahora, la trayectoria del Sevilla como local es radicalmente opuesta a la que tiene como visitante, pues, como en las últimas temporadas, mantiene la fortaleza en su estadio con cuatro victorias seguidas -incluida la de ayer frente al Lyon-.
Antes que a los galos, el equipo de Sampaoli, sexto en LaLiga Santander con 11 puntos, ganó en su campo al Espanyol (6-4), Las Palmas (2-1) y Real Betis (1-0), lo que contrasta con su paupérrimo rendimiento fuera al acumular una pésima racha de veintidós jornadas sin ganar en el campeonato liguero (11 derrotas y 11 empates).
Los sevillistas no vencen a domicilio en Liga desde hace un año y cuatro meses, cuando se impusieron por 2-3 en Málaga el 23 de mayo de 2015, en la última jornada de aquella temporada.
Sin embargo, el conjunto hispalense ha empezado con buen pie su cuarta participación en una fase de grupos de la 'Champions', aunque ésta es su sexta presencia en esta competición porque antes jugaron la antigua Copa de Europa, en la campaña 1957-58, y no pasaron de la eliminatoria previa del máximo torneo europeo en la 2010-11 al caer contra el Sporting Braga portugués.
En la presente edición, el Sevilla, que es segundo del Grupo H igualado a 4 puntos con el Juventus italiano, comenzó con un valioso empate en Turín (0-0) en la primera jornada, al que le siguió este martes su victoria por 1-0 frente al Olympique de Lyon.
Es su segundo mejor arranque en una fase de grupos, por detrás del que tuvo en la 2009-10 con Manolo Jiménez en el banquillo, pues entonces ganó los dos primeros encuentros (2-0 al Urinea Urziceni rumano y 1-4 al Glasgow Rangers) y al final acabó líder con 13 puntos.
El equipo de Sampaoli sí ha mejorado el inicio de la fase de grupo que tuvo la pasada temporada con Unai Emery como técnico, con quien que venció primero al Borussia Mönchengladbach (3-0), pero después cayó 2-0 en el Juventus Stadium. Al final, terminó tercero con 6 puntos y pasó a la Liga Europa que luego ganó al Liverpool.
En su otra participación, en la campaña 2007-08, con Juande Ramos y luego Jiménez en el banquillo, los sevillistas perdieron 3-0 con el Arsenal y luego ganaron 4-2 al Slavia Praga en un grupo en el que finalizaron como líderes con 15 puntos.