Regresa la selección de Bulgaria, la pesadilla de los franceses

Si hay una selección de fútbol que ha traumatizado más a los franceses en las últimas décadas, seguramente sea la de Bulgaria, que este viernes regresa a París 23 años más tarde de apear a Francia del Mundial de 1994.Antonio Torres del Cerro
En el imaginario futbolístico francés aún se evoca con amargura la noche del 17 de noviembre de 1993, cuando el gol del búlgaro Emil Kostadinov dio, en el 90 y contra todo pronóstico, la victoria por 1-2 al país del este, que se clasificó para el torneo de Estados Unidos junto a Suecia, líder de aquel grupo.
Casi 23 años más tarde, Bulgaria regresa este viernes a París para jugar otro encuentro clasificatoria para un mundial, este caso para el de Rusia de 2018.
Aunque el duelo no será en el Parque de los Príncipes -el escenario de aquella gesta- y sí en Saint Denis, construido para el mundial de 1998, la prensa y la afición francesa han evocado esta semana aquella dolorosa fecha. Y han recogido testimonios de la selección búlgara de entonces.
"Antes de ese decisivo partido no teníamos mucho que hablar. Sabíamos lo que teníamos que hacer: ganar. Ya habíamos ganado a Francia en esa fase de clasificación (2-0, en Sofía) y la presión la tenían ellos", recordó el verdugo de "Les Bleus", Kostadinov, en una entrevista publicada hoy en "L'Équipe".
El antiguo extremo, hoy con 49 años y ex jugador del Oporto y del Deportivo de La Coruña, fue un auténtico flagelo para los galos.
Además de anotar el gol definitivo, sumó también el del empate en el 37, cinco minutos más tarde de que Francia se hubiese adelantado por el genial Éric Cantona.
Precisamente el revés ante Bulgaria dejó a Cantona y a parte de su talentosa generación sin un mundial, entre los que constaron nombres como David Ginola o Paul Le Guen.
Sin embargo, otros jugadores de esa hornada que estuvieron en aquella fatídica noche tuvieron el privilegio de disputar el Mundial de 1998, que se disputó en Francia.
Laurent Blanc, Marcel Desailly, Emmanuel Petit y Didier Deschamps se consagraron campeones del mundo como anfitriones del torneo de 1998 liderados por un tal Zinedine Zidane, que en 1993 contaba con 20 años.
Deschamps, hoy seleccionador francés, aclaró este misma semana que los traumas de ese 17 de noviembre de 1993 no influirán en sus chicos, encabezados por los jóvenes Raphael Varane, Paul Pogba y Antoine Griezmann.
"La mayoría de ellos ni siquiera había nacido y los que sí, tenían una edad muy corta para entender el fútbol. Ese partido es parte de la historia, no lo podemos borrar, pero no tiene nada que ver con el contexto del encuentro del viernes", alegó.
Sobre el papel, Deschamps tiene razón. La Bulgaria de hoy poco tiene que ver con la mágica selección de los años 90.
El combinado que batió a Francia -y que luego acabó cuarto en el mundial de 1994- estaba liderado por el indómito goleador Christo Stoitchkov (leyenda del Barcelona), Lubo Penev (ex del Atlético de Madrid y Valencia), Krasimir Balakov (ex del Sporting portugués), Yordan Letchkov (ex del Hamburgo) y Trifon Ivanov (ex del Betis).
"Mi generación se clasificó para el mundial de 1994 y fue la última en usar en el país los métodos de la época comunista. Eran entonces unos métodos muy eficaces. Tal vez nos haya costado evolucionar", asumió Kostadinov.
En la Bulgaria de hoy casi no hay nombres de renombre internacional. El más conocido es el meta del Ludogorest Razgrad Vladislav Stoyanov, famoso por pararle un par de penaltis a Cristiano Ronaldo.