El Valencia afronta su junta general de accionistas prevista para mañana marcado por el pago pendiente de veinticuatro millones de euros al Instituto Valenciano de Finanzas (IVF) como consecuencia de una reclamación económica de la Unión Europea.Esta cantidad, más la correspondiente a algunas contingencias fiscales, provocará que en la junta el club presente unas pérdidas en el pasado ejercicio que superarán los 31 millones de euros.
Teóricamente, debería ser abonada antes del día 6, aunque el Valencia ha recurrido cautelarmente la obligación de pagar en ese plazo.
En la junta se examinarán las cuentas anuales del pasado ejercicio, se plantearán las propuestas para el actual y se propondrá la ampliación del consejo de administración de la entidad para que pase de siete a diez miembros.
Las pérdidas de 31,4 millones de euros contrastan con las del ejercicio anterior, que ascendieron a 1,7 millones, y si el Valencia no tuviera que pagar esas cantidades, el balance de la campaña quedaría prácticamente equilibrado entre ingresos y gastos.
Para el ejercicio 2016-2017 se esperan trece millones de ingresos por la venta de abonos, 66 por los derechos de transmisión televisiva y sólo 3,6 por la participación en competiciones al no estar clasificado el Valencia este año para competiciones europeas.
En el capítulo de gastos, el más destacado es el correspondiente a la plantilla, que asciende a 43,2 millones.