LaLiga Santander denunciará ante el Comité de Competición de la Real Federación Española de Fútbol y la Comisión Antiviolencia los cánticos ofensivos escuchados el pasado 29 de octubre en el estadio Mendizorroza durante el partido Alavés-Real Madrid, correspondiente a la décima jornada de la Liga Santander.
En el comunicado remitido por LaLiga Santander se denuncia que en el minuto 8 unos 2.000 aficionados locales, ubicados en la grada Poilideportivo y pertenecientes al grupo conocido como "Iraultza 1921", entonaron de forma coral y coordinada durante aproximadamente 15 segundos "que sí, que sí, que puta Real Madrid, que puta Real Madrid" sin ser secundados por el resto de aficionados.
Dichos cánticos volvieron a ser escuchados a lo largo del partido procedentes de la misma zona del campo y tampoco fueron coreados por el resto de aficionados, añade.
La Liga señala que en el minuto 16 del encuentro y antes del lanzamiento de un penalti por parte del equipo visitante, un aficionado local situado en la grada de animación del fondo Polideportivo, tras la portería donde se lanzó el mismo, mostró sus partes genitales.
El escrito de LaLiga Santander refleja que tras el lanzamiento del penalti por parte del madridista Cristiano Ronaldo y en el momento que se inició la celebración del gol, otro aficionado local ubicado en la zona de animación del gol Polideportivo "muestra su culo".
Asimismo, destaca que en el minuto 34 unos 2.000 aficionados locales ubicados en la grada Polideportivo, dentro de la zona destinada a la grada de animación del club local y pertenecientes al grupo conocido como "Iraultza 1921", entonaron, de forma coral y coordinada, durante aproximadamente diez segundos "españoles, hijos de puta".
En el minuto 87 del partido se produjo un incidente en la gradería de gol, cuando un aficionado visitante fue agredido por un aficionado local.
En cuanto a las medidas de prevención de la violencia adoptadas por el Alavés para el partido, menciona la exposición de carteles de LaLiga Santander con el Reglamento de prevención de la violencia, el racismo, la xenofobia y la intolerancia en el deporte, así como cartelería del propio club y el decálogo de comportamiento en eventos deportivos emitido por el Gobierno Vasco en todas las puertas de acceso al estadio, taquillas y en otras zonas visibles.
Además, en los accesos al estadio se realizaron registros, controles de bultos (mochilas, bolsos), envases y cacheos preventivos, así como controles sobre bufandas, banderas, pancartas y material impreso, con el propósito de evitar mensajes prohibidos.