El Celta se ha impuesto este domingo al Granada en Balaídos en un partido cómodo para los gallegos. Tras el mal resultado obtenido en Europa League el pasado jueves, los de Berizzo necesitaban una victoria en casa para volver a coger confianza.
Iago Aspas adelantó a su equipo en la primera parte tras una gran jugada del Celta, mientras que Bongonda volvió a anotar para el equipo gallego antes del descanso.
En la segunda mitad, el Celta dominó sin mayores problemas hasta los minutos finales, cuando Kravets acortó distancias, un gol que metía en el partido al conjunto nazarí. Sin embargo, Pape sentenció a la contra para dar los tres puntos al celta.