El delantero francés Antoine Griezmann acabó tercero en la votación del Balón de Oro y se convirtió en el segundo futbolista del Atlético de Madrid en estar representado en el podio de este prestigioso premio después del segundo lugar logrado en 1987 por el portugués Paulo Futre.
Por detrás del portugués Cristiano Ronaldo y del argentino Lionel Messi, el pequeño delantero nacido hace 25 años en Macon (este de Francia) ha alcanzado el podio gracias a su notable rendimiento en las competiciones internacionales.
Anotó siete goles en la Liga de Campeones con el Atlético de Madrid, que acabó como subcampeón, y marcó seis en la Eurocopa, torneo en el que el anfitrión Francia también terminó en el segundo lugar.
Designado mejor jugador de la Eurocopa, Griezmann se situó como el sexto mejor anotador del campeonato español, con 24 dianas.
"Estoy contento por estar entre los tres primeros y hay que continuar trabajando en el buen camino", manifestó el futbolista en declaraciones a la televisión de "L'Équipe", que desveló el palmarés del Balón de Oro.
Griezmann reconoció que Ronaldo y Messi son "dos colosos".
El otro jugador del Atlético de Madrid que logró subir a un podio del Balón de Oro que la revista "France Football" organiza desde 1956 fue el legendario Paulo Futre, zurdo como Griezmann.
Al indómito extremo le consideraron el segundo mejor delantero de Europa -hasta 1995 el Balón de Oro solo se concedía futbolistas del Viejo Continente- detrás del holandés Ruud Gullit.
Futre, entonces con 21 años, encandiló a Europa por su soberbia temporada en el Oporto, club con el que consagró campeón Europeo en mayo al vencer en la final al Bayern de Múnich.
Un mes más tarde fichó por el Atlético de Madrid como "bomba electoral" para que Jesús Gil y Gil venciese las elecciones a la presidencia del club.
Entre 1987 y 2016 ningún otro colchonero ha figurado entre los tres mejores jugadores, aunque sí han figurado futbolistas con una estrecha relación con el club.
El célebre canterano colchonero Fernando Torres fue tercero en el 2008, al término de su primera temporada en Liverpool.