El costarricense Keylor Navas, que este martes recogió el Trofeo EFE al Jugador Iberoamericano del Año, ha alcanzado la cumbre sin renunciar a la humildad, rasgo que volvió a poner de manifiesto durante la entrega del galardón, en la sede central de la Agencia EFE, en Madrid.Ganador de la Liga de Campeones, de la Supercopa de Europa, del Mundial de Clubes, segunda mejor marca como guardameta imbatido en la Copa de Europa... Los méritos de Keylor para convertirse en el jugador latino del momento son cuantificables, pero a todo a ello ha añadido una fe inquebrantable, la misma que le llevó a no desesperarse cuando no era titular, o cuando una lesión en el tendón de Aquiles le apartó en su mejor momento, como destacó Luis Villarejo, director de Deportes de Efe en la presentación del acto.
Porque Keylor ha llevado hasta las últimas consecuencias el "milagro tico", el mismo que ha permitido a un pequeño país centroamericano de menos de cinco millones de habitantes disputar cuatro Mundiales -el último con resultados tan inimaginables como quedar por delante de Uruguay, Italia e Inglaterra- o exportar jugadores a las principales Ligas Europeas.
Desde Alejandro Morera Soto, jugador del Barcelona en los años 30, hasta la llegada de Celso Borges al Deportivo, la presencia de ticos en el campeonato español se ha convertido en un goteo que ha propiciado que su presencia ya no resulte exótica.
Y, por encima de todos, los méritos de Keylor Navas, que, convertido en el jugador de más éxito de la historia de su país, no ha perdido la humildad, como resaltó el presidente de la Agencia EFE, José Antonio Vera, antes de entregarle el trofeo.
"Keylor se une al podio de las estrellas latinas y es un ejemplo de superación, forjado en su club, que dio el salto a España primero al Albacete, luego al Levante, antes de ganarse su traspaso al Real Madrid. No es una revelación, porque se ha consolidado como uno de los mejores arqueros, pero también demuestra su humildad, cuando recuerda sus comienzos. No tuvo una infancia fácil, pero pronto se comenzó a hablar de sus paradas".
"Para Costa Rica es un héroe universal. En su país se le conoce como San Keylor, tras un partido mítico contra Grecia en el Mundial, pero sigue siendo sencillo, accesible y un parapenaltis formidable", resaltó Vera.
En presencia de la Primera Dama de Costa Rica, Mercedes Peñas, que destacó su doble orgullo "como madrileña y madridista" por participar en un acto que premia a "un ejemplo para todo el país y, sobre todo, para los pequeños", Keylor también estuvo arropado por el presidente del Real Madrid, Florentino Pérez, recién llegado de Zúrich, donde su club se convirtió en el gran triunfador de la Gala de la FIFA y Cristiano Ronaldo en el primer ganador del trofeo The Best.
"Es un honor representar a Costa Rica y un privilegio ser jugador del Real Madrid. No tiene precio ganar títulos con el Real Madrid. Esto es lo que me motiva y también saber que tengo una gran familia que me apoya. En momentos como éste me doy cuenta de que vale la pena pasar todo lo que se pasa en la vida", destacó al recoger el trofeo el arquero, mientras asentía desde la zona de invitados su esposa, Andrea Salas.
Ganador de un premio individual, Navas sabe que el fútbol es un juego colectivo y, hasta en los momentos de máxima alegría, cuando todos los focos le apuntaban, no olvida a sus compañeros. "Somos un grupo muy unido. Cada premio que logra uno lo sentimos todos como propio".
Y, ni el momento de euforia que vive el Real Madrid, líder destacado en la Liga, le hace despegar del suelo. "Tenemos que disfrutar todos pero con los pies en la tierra, nos quedan muchos partidos y queremos seguir como hasta ahora", recordó.
En la cima del mundo, convertido en uno de los referentes de los jugadores latinos y en ejemplo de los que aspiran a dar el salto a Europa, Keylor pisa la tierra firme. Es "Pura Vida", la seña de identidad costarricense, tal y como exclamó mientras posaba con el Trofeo Efe al Jugador Iberoamericano del Año.