El gol de Ivi supo a poco

El Sevilla Atlético tiene un semblante parecido al Sevilla de Emery. Hace pocas cosas mal y cuando llega arriba golpea con fuerza. Con mucha fuerza pegó Ivi en el primer minuto. Un fallo garrafal de Quini en la entrega lo aprovechó el madrileño. Aunque fue un regalo, Ivi quebró a Ze Castro, el último defensor, y mandó la pelota al fondo de las mallas.

Acto seguido, un minuto después Arbujania , sorpresa en el once, estuvo a punto de meter el segundo tras un gran servicio desde la derecha de Carmona. Viene creciendo mucho este jugador a lo largo de liga. Con el Oviedo fue el mejor y en Vallecas ofreció de nuevo una gran versión. 
Tras estas dos llegadas del filial, el Rayo como es lógico comenzó a empujar como equipo llamado a estar arriba. De todos modos, la falta de regularidad en el equipo de Baraja se nota y todavía le queda mucho para estar en las primeras posiciones y pelear por el ascenso.
Con el paso de los minutos, el Rayo encontró sus mejores ocasiones en el epílogo de la primera mitad. Ebert y Embarba pudieron empatar el partido en sendas acciones a la media hora de partido pero las dos jugadas acabaron con la pelota marchándose por la línea de fondo.
Lo peor de la primera parte fue la lesión de Borja Lasso. El canterano tuvo que marcharse y habrá que esperar qué ocurre a lo largo de la semana con el mediapunta del Sevilla Atlético. Curro entró en su lugar.
En la segunda parte, el filial volvió a salir enchufado. Una ocasión de Aburjania, buen partido del georgiano, se fue al lateral de la red. Por más que intentó el Rayo llegar arriba con claridad, el conjunto de Baraja no lo conseguía y el filial se sentía cómodo al contragolpe. Así volvió a ser Ivi protagonista. En una buena contra, Ivi solo arriba contra dos defensas, se creó una gran situación de gol que apunto estuvo de poner el segundo.
Mientras pasaban los minutos la mejoría del equipo crecía. Asentado en el campo e intentando aprovechar los contragolpes, los de Diego Martínez se venían arriba. Desde mediados de la segunda mitad el filial controló el partido. El segundo estaba más cerca que el empate del Rayo. Reaccionaba Baraja dando entrada a jugadores como Manucho o Lass, pero no inquietaba el cuadro vallecano el arco de José Antonio Caro.
Sin embargo, el fútbol es acierto y el Rayo lo encontró en las postrimerías del partido. Embarba se encontraba un rechace en el área, Yan Brice se rompe y no puede ir a tapar el tiro, y la pelota toca en la defensa y sorprende al portero. El tanto de los madrileños llegaba cuando parecía que el partido moría en el 1-0. Lo tenía controlado el Sevilla. 
Pudo ser peor porque en los minutos finales Caro tuvo que intervenir en un par de ocasiones para que el Rayo no marcara el segundo. Al final, el empate en un campo complicado fue lo más que pudo sacar el filial. Mereció más el equipo de Diego Martínez.

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