Las limitaciones de la plantilla, los errores puntuales y la inconsistencia del equipo han dejado al Valencia sin más objetivo que la permanencia, tal y como reiteró en varias ocasiones su entrenador, Salvador González "Voro" tras la derrota por 0-4 ante el Eibar en esta jornada.Alfonso Gil
Cuando al equipo le restan dieciocho partidos de competición, esa es la situación de un equipo que tiene diecinueve puntos y que está mucho cerca del descenso que de la zona alta de la tabla.
Las claves de la mala situación del Valencia son las siguientes:
1.- Incapacidad para imponerse futbolísticamente al rival. Ni tan siquiera cuando el Valencia ha ganado partidos en esta temporada ha transmitido la sensación de superioridad clara respecto a su oponente, que casi siempre le ha impuesto la dinámica del encuentro.
2.- Los rivales explotan al máximo sus debilidades. Un ejemplo ha sido el del Eibar, que tuvo suficiente con presionar arriba al Valencia, para que éste no saliera con el balón jugado, y se hizo dueño del encuentro hasta golear con comodidad.
3.- Incapacidad para mantener la portería a cero. El Valencia solo ha mantenido la portería a cero en uno de los veinte encuentros de Liga que ha disputado y en ninguna ocasión lo ha hecho ante su afición, pues lo consiguió al ganar por 0-2 en Villarreal hace dos jornadas.
4.- Errores individuales en defensa. Los que han cometido de forma individual algunos jugadores, unidos a los fallos en marcaje especialmente evidentes, han propiciado numerosos goles en contra, algunos de ellos en momentos clave de los partidos y que han confirmado muchas derrotas.
5.- Goles recibidos en los últimos instantes. En muchas ocasiones, un gol en el último minuto del encuentro ha condicionado el marcador final, tal y como ocurrió, entre otras ocasiones, en los choques ante el Barcelona, Málaga u Osasuna.
6.- Dependencia de Parejo y Enzo Pérez. A pesar de que han sido dos futbolistas criticados por la afición, se demostró con su ausencia en el encuentro ante el Eibar que su presencia es importante para un equipo tan débil como el Valencia. El mismo caso es el de Nani, cuya ausencia también se dejó notar.
7.- Falta de un delantero centro de referencia. Tras la marcha de Paco Alcácer y Álvaro Negredo al final del pasado campeonato, el Valencia no tiene un "9" al uso y los registros de sus máximos goleadores hasta el momento son bajos. Ni el lesionado Rodrigo Moreno, ni Santi Mina tienen esas características.
8.- Ambiente enrarecido en Mestalla. Últimamente en los encuentros se combina el apoyo al equipo por un sector de la afición ubicado en la Curva Nord, con las críticas constantes de este grupo a la propiedad del club, personificadas en su máximo accionista, Peter Lim
9.- Conformismo de la afición. El resto del público que acude al estadio ni anima, ni critica al equipo y en la derrota ante el Eibar lo más que hizo fue abandonar Mestalla sin rechistar antes de que acabara el encuentro.
10.- Distancia entre el valencianismo y los propietarios del club. La falta de sintonía es evidente y buena parte de la afición considera que los resultados son consecuencia de la forma de gobernar la entidad por parte de unos gestores que, tras dos años y medio, no han acertado ni en lo deportivo, ni en su identificación con el club.